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El Papa Francisco hablará ante el Congreso de Estados Unidos en septiembre

En un evento histórico que podría generar amplia expectativa, el Papa Francisco accedió a hablar ante una sesión conjunta del Congreso estadounidense hacia finales de año, el primer pontífice en hacerlo.

Eso prepara el terreno para un discurso por parte de un Papa de hablar franco cuyos puntos de vista en torno a la inmigración y el calentamiento global son opuestos a los de muchos republicanos que tienen mayoría en la Cámara de Representantes y el Congreso.

Francisco hablará el 24 de septiembre, la primera ocasión que el jefe de los católicos del mundo se dirigirá al Congreso.

Lo hará durante la primera visita a Estados Unidos en los dos años que lleva su papado, un viaje en el que también se espera se reúna en la Casa Blanca con el presidente Barack Obama, pronuncie un discurso ante las Naciones Unidas en Nueva York y presida una reunión católica de familias en Filadelfia.

«Tengo unas pocas buenas noticias», declaró John Boehner, presidente de la cámara baja, antes de informar por primera vez el jueves sobre el discurso de Francisco durante su conferencia de prensa semanal.

«Nos sentimos honrados de que el santo padre haya aceptado nuestra invitación y ciertamente esperamos recibir su mensaje en nombre del pueblo estadounidense», dijo el legislador a periodistas.

Nancy Pelosi, demócrata por California y líder de la minoría de su partido en la Cámara de Representantes, señaló en un comunicado que espera «escuchar su llamado para que vivamos nuestros valores, protejamos a los pobres y necesitados, y promovamos la paz».

Cuando hable ante los legisladores, Francisco se dirigirá a un Congreso integrado por católicos en un 31%, bastante por encima del 22% de estadounidenses que lo son, de acuerdo con un sondeo difundido el mes pasado por el Centro Pew de Investigaciones, el cual es apartidista. Tanto Boehner como Pelosi son católicos.

Francisco, un jesuita argentino de 78 años y el primer Papa proveniente del hemisferio occidental, ha hecho de la ayuda a los inmigrantes una piedra angular de su papado y ha exhortado a las naciones ricas a trabajar más por los pobres.

Para mediados de este año, también tiene pensado dar a conocer una encíclica —un documento papal sobre una enseñanza importante— referente al cambio climático, el cual —dice— es generado por el hombre en su mayor parte.

Planea utilizar su viaje a Estados Unidos para exhortar a los líderes mundiales a tomar medidas audaces para disminuir el calentamiento global antes de la conferencia sobre este problema que se llevará a cabo a fin de año en París.

Los republicanos se han opuesto a los esfuerzos de Obama para facilitar la estancia de muchos inmigrantes que se encuentran en Estados Unidos sin permiso, y desean fortalecer la seguridad en las fronteras con el fin de impedir que entren más. Muchos de ellos también rechazan las propuestas para disminuir los contaminantes que contribuyen al calentamiento global.

Francisco ha mostrado disposición a hacer exhortaciones públicas a líderes políticos para que sigan algunos de los valores del pontífice. En un par de discursos a gobernantes europeos en noviembre pasado, los exhortó a crear empleos y a ayudar a los inmigrantes a ser aceptados.

«Tiene antecedentes de desafiar a la gente», dijo Mathew Schmalz, profesor de estudios religiosos en la Universidad de la Santa Cruz en Worcester, Massachusetts. «No creo que se sienta intimidado por el Congreso».

Los demócratas tampoco podrían quedar inmunes a los puntos de vista de Francisco.

Él ha condenado el aborto y el uso de los métodos anticonceptivos artificiales, y ha llamado al matrimonio entre un hombre y una mujer un «pilar fundamental» de la sociedad. Sin embargo, no ha hecho tanto énfasis en estos temas como en los de la inmigración y la pobreza.

En el Desayuno Nacional de Oración el jueves, Obama dijo estar entusiasmado de recibir al papa en Estados Unidos.
«Al igual que tanta gente alrededor del mundo, me he sentido conmovido por su llamado para aliviar el sufrimiento, y para mostrar justicia y misericordia y compasión hacia los más vulnerables», afirmó el mandatario.

El Papa Benedicto XVI, predecesor de Francisco, visitó Washington y Nueva York en 2008. Esa visita incluyó una reunión con el presidente George W. Bush en la Casa Blanca, una misa en el estadio de los Nacionales y un discurso en la Universidad Católica.

Paulo VI fue el primer pontífice en acudir a Estados Unidos, un viaje efectuado en 1965 que incluyó una exhortación por la paz en las Naciones Unidas durante la parte más álgida de la Guerra de Vietnam.