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Laureano Marquez: Que bueno que Capriles no ganó. Ya le hubiesen dado un golpe

El humorista y politólogo Laureano Márquez afirma que la situación de Venezuela es hoy tan grave que la única salida es que elgobierno del presidente Nicolás Maduro sea sustituido por otro, de transición, encabezado por una corriente del propio chavismo en consenso con el resto del país.

“He llegado a la conclusión que de momento Venezuela solo puede empeorar, o por la vía paulatina y progresiva, o por la vía de que suceda alguna cosa inesperada”, dice en entrevista.

“Me preocupa cuando la gente acumula tanto sin posibilidad de desahogo y sin válvulas deescape. Es el típico ejemplo de la olla de presión que puede explotar en algún momento. Eso es un temor que uno tiene y que anda en este momento rondando la sociedad venezolana y ha recordado el Caracazo. La gente teme que pueda haber una explosión social por la situación del país. Me parece que eso es terrible porque lo que va a hacer es empeorar las cosas”.

Laureano analizó la situación de la Venezuela de hoy, su impacto sobre el ciudadano común, tanto el que vive dentro del país como el que ha decidido largarse para probar suerte en otras tierras, pero anhela regresar un día.

Abunda en argumentos para afirmar que Venezuela ha entrado en una fase dramática de empeoramiento de su situación política, económica y social.

“Cuando uno habla con los expertos y les pregunta qué medidas tomarían no saben que decirte. Venezuela entró en un fase de empeoramiento en la que las medidas no surten el efecto que podrían surtir en una situación normal”, como un paciente con problemas respiratorios que entra en fase de colapso, dijo.

Cambio “dramático”

Pone como ejemplo la gasolina, que ha estado tanto tiempo distanciándose de su precio real que no hay ningún cambio que puedas hacer para llevarla al precio de costo.

“El cambio sería tan dramático y afectaría la economía de una manera tan brutal que no se puede hacer. Tendría que ser incremento casi que simbólico para que la gente entienda que tiene que seguir subiendo. Aumentar el costo 30 veces es algo que no puedes hacer, pasa igual con los demás precios”, regulados.

“El gobierno está absolutamente entrampado porque no puede tomar las medidas que tiene que tomar. Porque tomar esas medidas implica reconocer que lleva 15 años fracasando y eso no lo puede hacer porque lleva 15 años construyendo una imagen deificada del líder del proceso. Entonces sería como reconocer ‘que nuestro dios, nuestro eterno, nuestro comandante eterno’, se equivocó durante 15 años. Es una blasfemia que no se pueden permitir”, explicó.

Sobre si las elecciones legislativas podrían ser esta válvula de escape se muestra cauteloso:“Ojalá la oposición pueda ganar las elecciones parlamentarias y ojalá que no tenga que encargarse del gobierno en este momento”, dijo sobre el escenario electoral de este año, cuando se renovará la Asamblea Nacional y según algunas encuestas se prevé una dura batalla por el control del poder legislativo, un espacio clave para futuras reformas.

“Yo sólo veo una salida institucional en Venezuela, es que haya un gobierno de transición hacia la democracia y hacia una economía de otra naturaleza”, dijo Márquez.
“Y ese gobierno de transición sólo puede ser conducido por el chavismo, por algún sector del chavismo que pueda establecer puente con una alianza opositora para hacer un gobierno de emergencia nacional que conduzca al país por otro rumbo. Esto tiene ser un proceso que nos involucre a todos. Este cambio comienza desde adentro”, agregó.

Evidentes divisiones

“Pero lo que viene va a ser más difícil suceda lo que suceda”, pronosticó. También critica lasevidentes divisiones en las líneas de acción y en el discurso de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD):

“La oposición venezolana no da muestras de cohesión de tener un proyecto alternativo. Con ir a la calle, al supermercado, a la ciudad en las noches, sabemos que esto no funciona. El problema es con qué vamos a sustituir esto y como lo vamos a hacer”, explica.

“Voy a decir algo que puede generarme rechazo en la oposición. En este momento ni siquiera es deseable que la oposición se encargue del gobierno del país. Y creo además que una de las mejores cosas que le pasó al candidato Capriles Radonski es que haya perdido o le hayan arrebatado el triunfo electoral”, agrega.

“Porque Maduro no es el responsable de esta situación… Cuando veo a (Jorge) Giordani con su cara lavada decir que somos casi el hazme reír de América Latina uno dice caramba Giordani, usted fue ministro de Planificación hasta el año pasado, usted es el autor de la catástrofe, cómo se atreve a culpar a Maduro de la catástrofe. Aquí tengo que salir en defensa de Maduro, Maduro no ha hecho absolutamente nada”, recalca.

“Capriles estaría exactamente en la misma situación, con el agravante de que la población venezolana estaría diciendo. “¿Ves? Con el comandante vivíamos bien y ahora estamos en esta situación en la que estamos”.

“Capriles hubiera tenido que aplicar lo único que se puede aplicar en Venezuela en este momento que es un plan severo de ajustes. No hay otra salida para esto”, insiste.

“No hay una salida de derroche. Hay una salida de apretarse el pantalón hasta abrirle un huequito más y andar con el dolor de la barriga presionada todo el santo día y esa es la salida que queda. Y si eso lo estuviera haciendo Capriles ya le habrían dado un golpe de Estado. Entonces que bueno que no ganó o que le chorearon las elecciones”, remata. “Al venezolano común solo le cabe esperar empeoramiento” de la situación actual.

Viene represión

Márquez prevé “mayores dificultades para conseguir productos, movilizarse, conseguir trabajo, mayores dificultades para sobrevivir, en la salud y en la educación”.
“Al venezolano común le cabe esperar incremento en los niveles de autoritarismo del gobiernoque nos conduce. En la medida en que la situación vaya empeorando, un gobierno que no tiene en su horizonte la rectificación, lo único que puede hacer es aumentar su nivel de represión social”, agregó.

Hace algunos meses se hizo famosa una frase de Laureano Márquez, cuando afirmaba que no se iba de Venezuela porque no se quería perder el final de esto. También citaba al economista Luis Vicente León, cuando este decía que “no había más plan B que echarle bolas plan A”.

Sus palabras nos sirven para evocar la capacidad de resistencia de los venezolanos, o de “resilencia” como dicen los sicólogos sociales. Pero hoy su tono ha cambiado. El agravamiento de la crisis económica y política, un secuestro express en la madrugada, las imágenes de las colas y la violencia, el desaliento por lo que percibe tanto desde el gobierno como de la oposición, parecen haberlo hecho más escéptico.

“Ya no me siento en condiciones de decirle a la gente que el que se quiera ir que se vaya. Lo que si les digo sobre todo a los jóvenes que se van es que traten de formarse bien para la Venezuela que habrán de construir algún día. No se desconecten de su patria porque ustedes son esto, made in Venezuela”, dice este hijo de inmigrantes canarios.

El que se fue sí hace falta

“El venezolano que está afuera no lo está por voluntad, por deseo. En Venezuela estamos viviendo una especie de diáspora, en la cual, frente a las angustias por la situación política y económica, siente la necesidad de buscar nuevos horizontes”.

“Uno percibe la nostalgia, eso que llaman en gallego (y en portugués) saudades, un sentimiento espiritual de anhelo de su casa y de su patria. Hace que algunas veces en las presentaciones veamos en el publico que la gente esta llorando en vez de reír. Eso significa o que o somos bastante malos como humoristas, o que la nostalgia los está venciendo”, dice.

Sobre el hecho de que el gobierno subsidie los viajes al exterior con dólares a Bs 12, una tasa que está en 27 veces más barata que la otra oficial del mercado libre, señala que esto sólo pasa en Venezuela.

“Un gobierno que se dice socialista subsidia a la gente para que haga compras superfluas, pudo comprar interiores de marca financiados por un gobierno al cual yo adverso”, dice sobre cómo los venezolanos cuando llegan al exterior salen a comprar con desespero para aprovechar sus cupos de la tarjeta, no importa si han tenido que pedirle un sofá para dormir a sus amigos o parientes.

La fama de los militares de los últimos tiempos no es el sacrificio de su patrimonio personal en función de la República. Es una imagen exactamente contraria, es un patrimonio personal construido a base de negocios hechos con la República.

“Cuando uno ve eso uno esperaría que el alma nacional venezolana no estuviese buscando para empezar soluciones militares. Estoy seguro de que alguna minoría siguen pensando que lo que necesitamos es un hombre con guáramo un líder. No quiero ametralladoras ni miliares quiero hombres civiles”, manifiesta.

Con información de El Estimulo.