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COLECTIVOS ARMADOS. NUEVO HOMBRE SOCIALISTA. Verdades dolorosas, Ernesto García Mac Gregor

Entre las aberraciones que propulsó el difunto están los grupos armados

llamados colectivos que practican acciones paramilitares. Desde el 2000 se les conoce

como círculos bolivarianos, especialistas en la represión violenta de la protesta pacífica

de la oposición donde ya han causado más de 33 muertes. El Comandante eterno  los

denominó “El brazo armado de la revolución”.

Los más conocidos son los “Tupamaros” y “La Piedrita”. En los predios de ésta

última, la TV española hizo un documental donde mostraban el terror de un hampa

armada y motorizada que ataca impunemente y a mansalva a todo el que se rebele

contra la dictadura y hasta amenazó acabar con Chávez si éste se apartaba de la

revolución.

Estos colectivos anárquicos no están amparados por la constitución, pero el

gobierno nacional, no sólo los apadrina, sino que los dota de  motos, equipos de

comunicaciones, sistemas de vigilancia y toda la autonomía para ejercer control y

autoridad en sus guetos, donde la Policía tiene vedado el ingreso.

Como era de esperar, la violencia se apoderó del país con el establecimiento de

múltiples zonas paraestatales sin ley, donde estas mafias armadas delinquen junto al

hampa común a sus anchas convirtiéndonos en el país más peligroso del mundo.

Como respuesta, el Gobierno creó en 2013 las Zonas de Paz en 79 municipios

donde imperaba el terror. La ingenua aspiración era que las bandas se desactivaran

voluntariamente y entregaran las armas sin que las autoridades intervinieran, pero se

convirtieron en incontrolables corredores para el libre tráfico de la droga, el crimen, la

extorsión y el secuestro.

Seguidamente inventaron la “Operación de Liberación del Pueblo” (OLP),

gigantescas y sorpresivas redadas a los barrios marginales (pueblo) dirigidas a cazar y

matar criminales, algunas veces hasta 15 por día. En los últimos seis meses de 2015

hubo 245 delincuentes asesinados (ejecuciones extrajudiciales), 14 mil detenidos en

arrestos masivos; 1.400 familias desalojadas de sus viviendas que fueron demolidas

(barrios enteros) y 1.700 deportaciones, sin contar con los daños colaterales y los

robos a los ranchos. Todos pertenecientes a la fauna del nuevo hombre socialista. Que

oiga quien tiene oídos…