4 formas de usar el ajo para tratar la hipertensión
¿Padeces hipertensión? ¿Algún familiar cercano a ti está empezando a tener problemas con su tensión arterial? En primer lugar, lo que debemos hacer es seguir siempre los consejos de nuestro médico. Seguidamente, es necesario que tomemos conciencia de la necesidad de cambiar de hábitos.
Mejorar nuestra alimentación, restringir el consumo de sal, de azúcar y de grasas saturadas, y hacer algo de ejercicio al día serán, sin duda, excelentes aliados para regular tu tensión. Sin embargo, existe un remedio casero que vale la pena tener el cuenta: el ajo.
¿Sabías que los ajos son esos recursos naturales que, según muchos estudios, se alzan como excelentes protectores de la salud cardíaca? Así es. Gracias a ellos, lograrás reducir el colesterol malo LDL y regular tu tensión.
Te enseñamos 4 modos eficaces de conseguirlo.
1. Sal de ajo para tus comidas
La alicina es una enzima medicinal presente en el ajo, y es ella la que nos ofrece la mayoría de los beneficios para nuestra salud cardíaca, por lo que que merece la pena tenerla en cuenta. Es interesante saber, además, que los ajos eran, para los griegos y los romanos, una especie de medicina cotidiana con la cual curar enfermedades y fortalecer el corazón.
No podemos olvidar tampoco que el ajo es uno de los mejores antibióticos naturales que existen y, además, es ese alimento básico dentro de la que se considera la mejor dieta del mundo: la mediterránea. Ahora bien, si esta dieta es tan saludable es básicamente porque se restringe el uso de la sal y se utilizan, sobre todo, grasas saludables procedentes, por ejemplo, del aceite de oliva.
¿Quieres saber cómo eliminar la sal por completo de tus platos sutituyéndola por “sal de ajo”? Toma nota.
Ingredientes para hacer mi sal de ajo
- 6 ajos.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (60 ml)
Preparación
- Es realmente sencillo. Lo que haremos, en primer lugar, será quitar la piel de los ajos y sofreírlos en una sartén junto con el aceite de oliva. Una vez se queden doraditos, apaga el fuego. ¡Cuida de que nunca se quemen!
- A continuación, ponlos en un bote de cristal, separados del aceite de oliva para que no cojan humedad y sigan estando crujientes. Cada vez que necesites aderezar tus comidas para que tengan sabor, solo tendrás que rallarlos un poco. ¡Verás qué toque tan agradable!
2. Tomar ajo en ayunas
En nuestro espacio te hemos hablado en varias ocasiones de los grandes beneficios de consumir ajo en ayunas. Es un modo maravilloso de regular nuestra hipertensión y de combatir, además, innumerables enfermedades. Depuramos el hígado, combatimos en cansancio físico, prevenimos infecciones… ¿Cómo resistirse a todos sus beneficios?
¿Cómo debo tomar ajo para combatir la hipertensión?
- Lo ideal es tomar dos dientes de ajo en ayunas, nada más levantarte, junto con un vaso de agua.
- Es posible que este remedio te parezca un poco fuerte pero, si te detienes a analizar todos los beneficios, ese pequeño esfuerzo matinal va a merecer la pena, y los resultados se notan al cabo de unos 20 días.
- Si te preocupa el posible mal aliento que te pueda quedar después, no tienes más que tomar un poco de jugo de limón o masticar una hojita de menta. ¡Al momento desaparecerá la molestia!
3. Ajo macerado en aceite
Te aseguramos que está delicioso. Tomar ajo macerado en aceite de oliva es un remedio ancestral que nos ayudará a reducir nuestra hipertensión de un modo realmente sencillo, sin olvidar, además, que es un recurso culinario muy sabroso y original.