Las bolsas “CLAP” de Amazon Italia vs las del gobierno de Maduro (+cuadro comparativo)
Desde noviembre de 2015, Amazon tiene un servicio de entrega de una hora de duración, llamado Amazon Prime Now, en Italia. Los consumidores que sean miembros de Amazon Premium pueden programar una entrega en el mismo día. Un servicio súper rápido, de entrega en menos de una hora a un costo de 6,90 euros por pedido y otro sin costo de entrega en el mismo día. Italia es ahora el segundo país europeo en ofrecer este servicio de Amazon, después de que el Reino Unido tuviera la primicia en julio de 2015.
Por lapatilla.com
El servicio fue anunciado por Amazon en su sitio web italiana . Allí, el minorista estadounidense explica que el servicio al menos por ahora, solamente se ofrece en Milán y las zonas circundantes. Amazon ha puesto en práctica una estrategia similar cuando lanzó Amazon Prime ahora en el Reino Unido ; que comenzó por partes Londres y un lanzamiento en toda la nación probablemente ocurrirá sólo si Amazon está contento con los resultados que obtiene localmente.
Pedido de más de 15.000 productos, incluyendo alimentos
Con Amazon Prime Now se puede hacer pedidos a través de una aplicación dedicada y recibirlos dentro de una hora a un costo de € 6.90 por pedido, o en un período de 2 horas programadas de forma gratuita. La aplicación permite hacerle seguimiento en tiempo real al pedido. El pedido mínimo para el uso de Amazon Prime Now es 19 euros, dentro de una gama de más de 15.000 productos, que incluye la comida (hortalizas, frutas, productos procesados), libros, equipos electrónicos, de higiene personal, etc, que se exhiben un su catálogo electrónico.
Emula así Amazon, la revolución que hace muchos años la empresa Dell, fabricante de computadoras, emprendiera en el mercadeo y logística de distribución de sus productos, cuando vía internet el cliente puede “construir” entre las opciones disponibles, la computadora deseada, y recibirla directamente en su hogar a un costo muy competitivo y en lapsos menores a una semana mundialmente.
La abundancia capitalista vs el racionamiento marxista
El gobierno marxista de Venezuela implantó recientemente un sistema de distribución de alimentos “regulados”, “bolsas Clap” que son distribuídas “casa por casa” por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), entes paraoficiales pertenecientes al partido político del gobierno, el Psuv.
“Son el gran instrumento de la revolución para vencer la guerra económica“, aseguró Maduro, al atribuir a los empresarios privados acaparamiento y especulación para provocar la crisis de alimentos. Por eso, afirma, ahora “todo el poder para los CLAP”
Se venden dos tipos de bolsas: una más básica conocida como “Mercal” de “productos fabricados por el gobierno”; y la “prepago”, para la que los CLAP recogen el dinero, compran y luego distribuyen. La periodicidad, afirma el gobierno, es de cada 21 días. Las bolsas CLAP en cualquiera de los casos, sólo contiene productos procesados básicos, y en el mejor de los casos aceite de soya, azúcar, harina de maíz, pasta, caraotas, arroz y leche en polvo.
La realidad es que el marxismo chavista emprendió una “cruzada” contra la oferta privada de bienes y servicios por medio del control del factor trabajo (inamovilidad laboral), factor cambiario (racionamiento de divisas), factor de precios (fijación arbitraria oficial de precios de venta), factor de rentabilidad (fijación de un máximo margen bruto de ganancias del 30%), factor de estabilidad de las inversiones (degradación de los derechos de propiedad por medio de confiscaciones), factor de distribución (establecimientos de guías de despacho y movilización de productos) mientras desconoce las deudas que tiene con proveedores de bienes y servicios (aerolíneas, medicinas, materias primas, proveedores de servicios) por divisas asignadas y no liquidadas y por la irresponsabilidad fiscal de monetizar el déficit del gobierno (aproximadamente 20% del PIB) vía préstamos del Banco Central de Venezuela a Pdvsa, causante de la hiperinflación (800% anualizada en alimentos a junio de 2016) que hoy sufrimos todos.
Ya en el año 2008 el chavismo estaba en crisis. La oferta nacional liquidada y las presiones al gobierno aumentando, el entonces presidente Hugo Chávez propuso las tres R: Revisión, Rectificación y Reimpulso, como una manera de aplacar las críticas. Y al contrario a lo que hoy afirman los chavistas, fue precisamente un nuevo ciclo de altos precios del petróleo lo que les permitió sortear el temporal hasta el año 2014, cuando cayeron los precios mundiales y también la producción local de Pdvsa.
Fue precisamente Carlos Marx el que acuño el término “capitalismo” al decir que era aquello que no era socialismo. Con el tiempo quedó claro esa dicotomía: Socialismo es planificación de bienes y servicios de manera centralizada por los gobiernos y sus empleados a salario mínimo y capitalismo son los mercados constituídos por la demanda y oferta libres de bienes y servicios entre la gente común.
Este servicio “Clap” de Amazon (capitalismo) sirve para compararlo con el servicio “Amazon” de los Clap chavistas (marxistas). Una distribuye la abundancia, en la lógica del más por menos. El otro distribuye la escasez, como diría aquel ministro “esto es lo que hay“. Y lastimosamente, cada vez hay menos, como siempre ocurre en marxismo (lapatilla.com)