Opinion

Diosdado Cabello raspó el semestre por inasistencia inmoral

Por: Pablo Jiménez Guaricuco. 

Recuerdo cuando desde la vieja Presidencia de la Asamblea Nacional antes de anunciar quórum o la agenda del día se procedía a pasar lista y sin saber el porqué de las inasistencias de los diputados se anunciaban los nombres de los faltones, de esos que se echaban el turno de manera reiterada y no asistían a las sesiones convocadas mientras desde las tribunas y curules hinchas del partido PSUV gritaban insultos como flojos, carreros y pare usted de contar. Ahí no se salvaba ninguno, ni los que llevaban reposo por enfermedad ya que eran catalogados de reposeros hasta llegar a los que firmaban y se iban a mitad de la sesión quienes eran comparados con esos malos estudiantes que se jubilaban de clases y que no valoraban el esfuerzo de padres honorables que se sacrificaban para brindarle esa oportunidad de estudio.

Hoy en día el ex presidente de la Asamblea Diosdado Cabello cabecilla principal de esa directiva de señaladores de insistentes es el que más falta, al parecer se le olvidaron todos los argumentos que muy bien hilvanaba sobre el respeto a los votantes que habían electo a un representante y este optaba por no asistir debido a que sus “Intereses Personales” eran más importantes que ejercer el cargo para el cual fue escogido y electo, llamándolos hasta traidores a su propia gente, a su propia causa porque según él -en su jerga militarista- su no asistencia para trabajar era un acto de indisciplina e insubordinación contra el partido que representaban, decía que era un desprecio e incumplimiento del mandato dado por sus votantes para que asistieran al parlamento a defender sus ideas, su visión política.

Sin embargo a pesar que su discurso tenía lógica moral y no necesitaba nada mas, Diosdado, borracho por el poder circunstancial que detentaba avanzaba más y hacia lo posible para callar cualquier excusa o mala justificación opositora al respecto, se regodeaba del bullying que el azuzaba sin pensar en el mensaje político que daba ante las cámaras con su comportamiento a los grupos violentos que lo siguen ni a los que detestan esa manera poco ética de hacer política y que aun podían creer que había algo de ella en ese partido que una obesa mafia militarista maneja a su antojo.

Lo que nunca hizo Diosdado Cabello como presidente de la Asamblea fue usar ese poder para defender las leyes que aprobó -y eso que según se discutían con el pueblo- y Nicolás Maduro le veto al no promulgarla sin darle explicación alguna, pasando por encima de ese slogan “pueblo legislador” como por ejemplo la “Ley contra la Reventa de Carros Usados a precios de Locura”, Diosdado en esa oportunidad prefirió callar y pasar agachado a pesar que sabía que era una ley que tenia muchísima aceptación en el pueblo, tanta que hasta la oposición la apoyo; el sabia que esa ley podía controlar de cierta manera uno de los tentáculos de esa especulación criminal y del lavado de dólares usaba para estrangular al Bolívar pero prefirió mantener las apariencias de “Un solo Gobierno” y permitir que Maduro siguiera dando palos de ciego tal vez pensando que de esa manera el solo rodaría. Pero si eso le parecía el colmo vea como cínicamente expresa hoy solidaridad con la lucha de los grupos LGBT a quienes nunca recibió de manera personal como presidente de la asamblea sino que delegaba a otras comisiones y nunca manifestó interés alguno de promover el debate de esa gran causa como línea política para darle atención oportuna en su partido político y mucho menos en el parlamento nacional que dirigía con un indiscutible e inmenso poder de influencia que sobre el tenia.

Héctor Rodríguez como principal vocero y jefe de la bancada del PSUV en la asamblea nacional expresó: “¿Para qué nos ha servido esta Asamblea Nacional en estos seis meses? ¿En qué nos ha sido útil a todos los venezolanos? Una cosa en la que haya sido útil este semestre de Asamblea Nacional. La conclusión triste, lamentable, es que esta moribunda Asamblea Nacional de la que soy parte, lamentablemente, raspó el semestre, no pasó el semestre”. Lo bueno de esta cita es que Héctor se incluye entre los raspados por incapacidad de presentar y desarrollar ideas que vayan más allá de lo ideológico, de sus temas fatuos polarizantes, en su falta de interés de presentar planes que persigan de verdad un interés real en resolver los problemas de la gente sin embargo me gustaría preguntarle a Héctor ¿porque no reflexiona de la Asamblea pasada?, ¿fue más eficiente? y si lo era ¿Cómo llegamos a este desastre que vivimos entonces? ¿No eran sus funciones como parlamento la contraloría, la supervisión de planes, misiones e inversiones y que por los eventos desastrosos que padecemos tanto en alimentación, infraestructura no se realizaron?, ¿porque le entrego en bandeja de plata facultades legislativas a Maduro y nunca superviso, controlo o exhorto al mismo para su eficiente utilización? Ya que muchas de las leyes aprobadas fueron aprobadas a solo horas de finalizar esas facultades ¿Por qué espero hasta casi fin de año para nombrar magistrados y miembros del poder publico?…

Es cierto Diputado Héctor Rodríguez este semestre fue Raspada la Asamblea Nacional, la mayoría raspo por incapacidad de lograr sus objetivos, la minoría por mediocridad ya que ni sabe a dónde va y prefiere hablar de disolución en vez de construcción pero se le olvido mencionar que a Diosdado Cabello le rasparon el semestre por “Inasistencia Inmoral” ¿reparará en Septiembre?, ¿hacer su programa de TV es más importante que asistir y cumplir con sus funciones para las cuales fue electo por sus votantes?, ¿Cómo quedan sus votantes? ¿Le siguen pagando el sueldo a pesar de no asistir? ¿O solo se lanzo a diputado para agregar un cargo más con el prefijo EX a su síntesis curricular?

“Olvidaba que en todo combate entre el fanatismo y el sentido común, pocas veces logra este último imponerse.” Pero Hoy tengo FE.

Fuente: Aporrea