Arte y Cultura

Van Gogh le regaló su oreja a empleada de prostíbulo

Después de que se descubriera que el pintor se cortó él mismo la oreja con una navaja de afeitar, se reveló quién se quedó con la oreja mutilada de Van Gogh. Se trata de unaempleada de un prostíbulo a la que el pintor holandés se la encomendó como “algo muy valioso”. Gabrielle Berlatier, es el nombre según la escritora del libro “La oreja de Van Gogh. La verdadera historia”, Bernadette Murphy.

La escritora afirmó que le había hecho la promesa a sus descendientes de no revelar su nombre hasta recibir su permiso para hacerlo, pero dejó pistas en su libro que posteriormente fueron descubiertas. Berlatier fue mordida por un perro que le transmitió la rabia, le cauterizaron la herida pero fue finalmente en París donde recibió la vacuna que salvó su vida. El tratamiento empeoró la situación económica de su familia por lo que se vio obligada a trabajar en un burdel de limpieza porque era menor de edad.

 

Café de París donde Van Gogh conoció a Gabrielle Berlatier
Foto: Café de París donde Van Gogh conoció a Gabrielle Berlatier

Cómo se conocieron Gabrielle y el pintor parece que también está documentado, la joven trabajaba en el burdel y como empleada en el Café de la Gare, propiedad de los amigos deVan Gogh, donde el artista se hospedó durante cuatro meses. De hecho existe un cuadro del genio titulado “Le café de nuit”, pintado tres meses antes del incidente de la oreja. Sobre este café comenta Murphy que aunque no era un burdel, “si era una casa de citas y de vez en cuando se ve alguna puta sentada a la mesa con su pareja”, palabras que el propio Van Gogh le dijo a su amigo Emile Bernard sobre el local.