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La cuarta parte de matrícula escolar en Guajira desertó

La falta de comida en las escuelas, la infraestructura, el transporte, la inseguridad, el bachaqueo y el déficit de docentes redujo la cantidad de estudiantes en el municipio Guajira, según informó José González, coordinador de los Derechos Humanos de la Guajira. La matrícula descendió 24 por ciento en el período escolar 2015-2016.

En esa localidad estaban escolarizados 24 mil 980 niños en 2015, pero la Comisión de los Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez) cuantificó a 19 mil alumnos para 2016. La cercanía con Colombia promovió la deserción en los planteles, especialmente los de la Alta Guajira, donde se estima que la totalidad de los infantes migró a internados del país vecino.

«En esos internados se les ofrecen más beneficios a los estudiantes y a sus padres”, explicó González. Y Ricardo Reverol, jefe del Municipio Escolar, lo corroboró. En la parroquia Alta Guajira, hay tres escuelas, pero a diario entre 10 o 15 infantes faltaban a clases porque invertían su tiempo en el bachaqueo.

Pupitres vacíos

El coordinador de Codhez sostuvo que el ausentismo subió en el año escolar por la falta de alimentos en los hogares, pues sus padres no tienen estabilidad laboral. Los estudiantes optaban por salir a la calles a trabajar y el tráfico ilícito de gasolina es la actividad que genera mayores ganancias en la entidad. «En toda la Troncal del Caribe, hasta llegar a Paraguachón, se ven niños con un cartel de cartón, marcado por el precio de la gasolina».

Desde la perspectiva de la autoridad de educación municipal, en los colegios no se vivió ausentismo en el período escolar 2015-2016, aunque hizo la salvedad del estado de excepción, una temporada en la que limitaron la movilización poblacional y las escuelas reportaron una elevada inasistencia de la matrícula. Reverol afirmó a este rotativo que los alumnos que trabajan en ventas informales sí estudian.

En el informe presentado por Codhez, la medida presidencia, en cambio, sí influyó en la cantidad de docentes para abastecer al alumnado. María de Queipo, antigua autoridad única de Educación regional, reubicó a los profesores a sus municipios de origen y hoy los institutos están desprovistos de maestros. La situación no ha sido solventada.

Deficiencia

Para ambos voceros, la mayor falla que tiene el sector educativo en Guajira es el transporte. Un alumno puede pagar entre mil y tres bolívares para llegar a su colegio en mototaxi y en transporte público supera los 300 bolívares diarios.

“No hay suficiente transporte escolar. Necesitamos que se activen las rutas escolares”, clamó Reverol, quien precisó que en el municipio hay 141 colegios y solo funcionan dos unidades de transporte que salen desde Paraguaipoa.

Su requerimiento es que las autoridades unan los esfuerzos para restablecer el servicio, que desde hace dos años mermó la operatividad. Preció que la necesidad es de 10 rutas. «Pueden repotenciar las que están en el parque automotor de la Alcaldía».

José González criticó la gestión gubernamental en materia de seguridad escolar, donde «ninguna institución cuenta con vigilancia», aunque el jefe de Educación puntualizó que todas los colegios tienen un vigilante nocturno y que solo cuatro por ciento de los colegios fue hurtado en 2015-2016.

 

5 escuelas esperan por su contrucción.

4 planteles faltan por culminar.

125 colegios están adscritos al Programa de Alimentación Escolar.