Las medias verdades de las rectoras chavistas
Pues bien señora Lucena, a estas alturas del año la infraestructura necesaria para realizar las elecciones de gobernadores debería estar bastante adelantada pues, por mandato constitucional, dichos cargos deben ser renovados cada cuatro años y la última vez que se eligieron fue en 2012
Las rectoras rojas rojitas del Consejo Nacional Electoral decidieron seguir siendo cómplices de la grave situación que vive el país y además ponerse de lado de quienes no quieren permitir que el pueblo venezolano decida soberanamente su futuro.
Las declaraciones hechas durante la última semana por varias de ellas, en particular su presidenta, lo confirma.
Son corresponsables de las muertes por falta de medicinas, del hambre de millones de personas, de las muertes causadas por la inseguridad, del robo descarado de los recursos públicos. Todos estos elementos que están haciendo la vida insoportable para la inmensa mayoría de los venezolanos las rectoras quieren que se mantengan. Lo importante para ellas es que Nicolás Maduro se mantenga en Miraflores.
Lo que pueda decir la Constitución es algo que ni les va ni les viene mientras ponga en riesgo esa posibilidad.
El martes pasado la presidenta del ente electoral hizo una exposición sobre los referendos contenidos en la Constitución y el que se ha solicitado para el presidente Nicolás Maduro.
Alabó estos mecanismos por darle contenido participativo a la democracia venezolana, justo cuando está impidiendo en que los ciudadanos puedan participarle al presidente que quieren que se vaya. Que su gestión es un desastre y que es hora de que otra persona tome las riendas del mando.
Hablo de un reglamento que dicen cumplir, pero que es de plastilina y han acomodado y manipulado para, precisamente, impedir que el referendo se concrete. Explicó que una elección como la planteada por la MUD requiere de una preparación enorme.
Casi que comparada con ella mandar un cohete al espacio es una pendejada.
Trató de justificar el hecho de haber realizado la elección presidencial en abril de 2013 con poco tiempo de preparación en el hecho de que en diciembre del año anterior se habían elegido los gobernadores de estado y que por lo tanto buena parte de la infraestructura necesaria para dicho proceso estaba montada.
Pues bien señora Lucena, a estas alturas del año la infraestructura necesaria para realizar las elecciones de gobernadores debería estar bastante adelantada pues, por mandato constitucional, dichos cargos deben ser renovados cada cuatro años y la última vez que se eligieron fue en 2012. Lo que ocurre es que usted y sus compinches decidieron acatar la orden del PSUV y no contarse en ningún escenario.
La triquiñuela, la trampa, la tropelía, la tracalería se escribe con T de Tibisay y también de Tania. La sirverguenzura se escribe con S de Sandra y también de Socorro. ¿Quién las autorizó a ustedes a no convocar a las elecciones a gobernadores y consejos legislativos? ¿En qué parte de la Constitución o la ley tienen ustedes la prerrogativa para decidir cuándo se elige a dichos funcionarios? A los sectores democráticos no les queda otra alternativa que aumentar la presión y exigir en la calle el cumplimiento de los derechos ciudadanos. Hay que darle la mayor fuerza a la manifestación convocada para el 1 de septiembre y organizarse de la mejor manera para recoger muchas más firmas que las cuatro millones necesarias para activar el referendo. El camino sigue siendo pacífico, constitucional y electoral.
La MUD por su parte debe, en nuestra opinión, sopesar todos los escenarios que se abren ante la manipulación de las rectoras. Debe decidir pronto y de manera unitaria qué hacer. Las diferencias internas y los intereses particulares deben ponerse de lado. Estamos llegando al llegadero.