Lula da Silva llora por acusaciones de corrupción
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva rechazó este jueves entre llanto, las acusaciones de corrupción y lavado de dinero de la Fiscalía y, en un irónico y largo pronunciamiento de marcado carácter político, dijo que si le prueban algún delito irá caminando hasta la comisaría para su detención.
“Prueben e iré caminando para ser detenido en Curitiba. Cuando viole una ley que me sancionen para servir de ejemplo, pero, cundo no viole nada, que busquen a otro para crearle problemas”, afirmó el exjefe de Estado.
La Fiscalía presentó el miércoles cargos por corrupción y lavado de dinero contra Lula por supuestos favores de una de las empresas condenadas en la investigación de la trama de Petrobras.
Según el expresidente, que fue acusado de ser el “máximo comandante de la red de corrupción en Petrobras”, la Fiscalía no presentó ninguna prueba en su contra y se basó en “convicciones” de los fiscales.
“No me puse bravo porque no entendí lo que estaba ocurriendo. No entendí por qué habían convocado una rueda de prensa para presentar un crimen y terminar diciendo que no tenían pruebas sino convicción”, denunció y reseñó EFE.
De acuerdo con la Fiscalía, una de las constructoras condenadas por desvíos en Petrobras compró, reformó y amuebló un apartamento de tres pisos en la playa para que fuera usado por la familia de Lula.
“Me atribuyeron un apartamento que no es mío y me acusaron de ser el comandante mayor, pero tengo la convicción de que quien mintió va a tener que construir otra versión para seguir atacándome”, insistió.
Aunque no citó específicamente que la denuncia también se extiende a su esposa, Marisa Leticia, Lula pidió respeto para su familia y admitió haberse sentido humillado cuando la Policía invadió su casa y la de sus hijos para cumplir una orden de registro en la que levantaron hasta su colchón y se llevaron las tabletas de sus nietas.
También Rousseff salió hoy en defensa de su padrino político para denunciar, a través de su cuenta en una red social, que no hay pruebas en su contra y que el objetivo es impedir la candidatura presidencial de Lula en 2018.