Opinion

LA SALIDA ES SALIR DE MADURO, Verdades dolorosas,,, Ernesto García Mac Gregor

La implantación del comunismo continúa como fue planificada por Chávez. La

producción petrolera cada día más baja. Una quinta parte de la cual va a la China para

servir deudas y otra se vende con subsidio a 17 países del Caribe, incluyendo a Cuba a

un costo tremendo para el país. Actualmente se da la paradoja que Venezuela se ha

tornado más pobre que varios de los países receptores de su caridad.

El motivo de fomentar la pobreza lo explicó Fidel en pocas palabras cuando le

expresó a Giordan y a Lameda que para mantener a Cuba por ejemplo, se necesitaban

solamente unos 4.000 millones de dólares al año. “Más de eso estorba, la gente

empieza a vivir bien y se acaba el discurso de la pobreza”. Esa es la razón de la ruina

sistemática y planificada de Venezuela.

Lo que nunca calcularon fue la aparatosa caída de los precio del petróleo, que

representa el 94% de los ingresos que recibe el país y que permitía comprar votos

mediante el reparto populista en forma de misiones, entrega de viviendas y Clap. Como

consecuencia, la balanza de pagos y las reservas internacionales cayeron a su ínfimo

nivel (el más bajo en 17 años) y sólo pueden recuperarse mediante el aumento de la

producción que fue destruida por la saña comunista.

Ahora tratan de emendar ese fatal error con el show publicitario de los 14

motores de la economía que nunca han arrancado, el relanzamiento del conuco en el

campo y la agricultura urbana en las ciudades. Se proponen reducir a la mitad el

horario de la administración pública y de los colegios para sacarlos a cultivar al campo,

cuando todo el mundo sabe que a la agricultura no le falta mano de obra, lo que le falta

es rentabilidad. Los precios simplemente no cubren los costos.

El otro motor, el Arco Minero del Orinoco, además de atentar contra el

ecosistema, la biodiversidad y las etnias, se convertirá en otro foco de corrupción.

Mientras tanto el comunismo sigue su marcha con la implementación de la venta

forzosa mediante la cual, las empresas son obligadas a vender hasta la mitad de sus

productos a los Clap. Este hombre no quiere cambiar ni rectificar, e insiste en llevarnos

al fracaso. La salida es salir de Maduro. Que oiga quien tiene oídos…