El pernil para los CLAP aún espera en muelles de Puerto Cabello
La carne de cerdo, procedente de Brasil, llegó en 300 contenedores que aspiran a movilizar antes del sábado 31 de diciembre para ser vendidos en estos días de fin de año.
Las demoras en los procesos de arribo de alimentos a los puertos venezolanos se evidencian una vez más. Se trata de un cargamento con 300 contenedores de pernil que debe ser despachado antes del cierre del año para la cena de las familias venezolanas y que apenas empiezan a descargar en Puerto Cabello.
El producto proviene de Brasil. Su arribo se produjo el martes 27 de diciembre. Buscan que el despacho se concrete antes del próximo sábado 31.
José Petit, presidente de Asotracontainer, dijo que debido al cierre de año y la baja actividad que han tenido, muchas unidades de transporte de carga contenerizada se encuentran detenidas hasta 2017 y sus conductores de vacaciones. Sin embargo afirmó que trabajan para apoyar en este procedimiento que permita la salida del pernil hacia los mercados y sitios de distribución del país.
“Estos contenedores llegaron con un retraso considerable por la fecha en la que estamos, hay un operativo para sacarlos y nos están llamando porque necesitan unidades para el traslado. Las del gobierno, que pertenecen a Logicasa, están casi paralizadas por repuestos y cauchos, otras están deterioradas, por eso piden ayuda al sector privado”.
El pasado 3 de diciembre llegó a Puerto Cabello una carga de 104 furgones con pernil de cerdo. El alimento forma parte del plato tradicional navideño en Venezuela, junto a la hallaca, pan de jamón y ensalada de gallina.
Con este último cargamento colocan de carrera a los involucrados en el proceso, ya que desde el gobierno se ha prometido la entrega de pernil a través de los Comité Locales de Abastecimiento de Producción (CLAP), que atienden zonas populares, para esta misma semana y apenas hoy se está descargando el producto.
– Otras demoras –
Los vehículos de carga, que no son propiedad del gobierno, siguen haciendo un solo viaje cada 10 o 15 días, en promedio, explicó Petit, por lo que la situación crítica se mantiene para las empresas transportistas.
Las demoras en la entrega de la planilla del Sistema Integral de Control Agroalimentario –SICA- que debe suministrar la Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria –Sunagro- o la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas -CASA- son piedras de tranca en el proceso en Puerto Cabello, agregó.
“La tardanza por la guía puede extenderse hasta dos días. Sin ella no pueden salir transportes desde los muelles. Esto es triste y lamentable porque prácticamente el sector del transporte pesado está paralizado por la reducción del horario en Bolipuertos”, dijo Petit.
En Bolipuertos acortaron el horario de labores a 12 horas, de 6:00 am a 6:00 pm, lo que reduce a la mitad el tiempo para hacer las operaciones.
De acuerdo con la información de este miércoles 28 de diciembre, solamente estaban descargando un buque de trigo en ese terminal portuario, además del pernil. En la bahía esperan el barco Genco Spirit con 32.999 toneladas de trigo panadero y el buque Kujawl con unas 30.000 toneladas de trigo pastificio.
Otro inconveniente es que los transportistas aseguran que las romanas están detenidas por falta de toner. “Cuando la guía SICA sale, los funcionarios de la CASA tienen que ir a otra dependencia o incluso a los transportes privados para imprimirla y entregársela al conductor”.
– Mora costosa –
“Anteriormente un buque duraba dos o tres días para ser descargado, ahora demora entre 15 y 20 días”, explicó una fuente vinculada con el sector aduanero en Puerto Cabello.
Dijo que cuando la embarcación ingresa a uno de los muelles, ya está en mora y eso se cancela en dólares.
“Se calcula, en promedio, que la mora de un buque ronda los 10.000 dólares diarios. Esto es grave para el país y lógicamente alguien se beneficia con este retraso en las descargas de buques”, afirmó el consultado que pidió mantener su nombre en reserva.