Gobierno colombiano se queja ante la ONU por baile de verificadores con FARC
Al gobierno colombiano le preocupa la conducta de los observadores de Naciones Unidas que aparecieron bailando con excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarios de Colombia (FARC) durante las celebraciones de Año Nuevo en un video ampliamente difundido que despertó la indignación de sectores de oposición, manifestó la embajadora de Colombia ante la organización, María Emma Mejía.
“Este tipo de comportamiento desvirtúa el profesionalismo y la neutralidad que deben caracterizar, en todo momento, al equipo que hace parte del Mecanismo Tripartito de Monitoreo y Verificación del Cese del Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y Dejación de las Armas, en cumplimiento del mandato de la Misión Política encomendada por el Consejo de Seguridad”, manifestó la diplomática en una carta dirigida al secretario general adjunto para asuntos políticos de la ONU, Jeffrey Feltman.
En la misiva, Colombia pide que se adopten los correctivos necesarios para que no se repita ese tipo de situaciones que pueden poner en riesgo la confianza y el prestigio de la ONU.
En una rápida respuesta, Feltman manifestó que el tema les parece de la mayor seriedad, que ese comportamiento es «inapropiado» y «no refleja los valores de profesionalismo e imparcialidad de Naciones Unidas», esenciales para la implementación efectiva de las táreas de la Misión y el apoyo al histórico proceso de paz colombiano.
También manifiesta que la Misión ya concluyó una investigación al respeto y pronto se anunciarán medidas que cuentan con el pleno respaldo de la organización.
«Permitame asegurarle que mi departamento, así como la misión de la ONU en Colombia siguen completamente comprometidos con una verificación objetiva y rigurosa del acuerdo de cese al fuego y de hostilidades bilateral y dejación de armas en Colombia», concluye el alto funcionario.
“Desde este territorio tan alegre y festivo nos duele que algunos medios estén juzgando a los miembros de la ONU por unirse a la alegría y el festejo, no solo por la llegada del año nuevo, sino por el fin de una larga guerra”, sostiene la comunidad en el comunicado fechado la víspera.
“Preferimos ver bailando a todos: soldados policías, observadores y opositores y que llenen nuestros territorios de entusiasmo y de fraternidad, en lugar de enfrentarse a muerte; así es como se acaban las guerras, no con intrigas desde Bogotá (…) le recomendamos a la ONU que no caiga en la trampa de los enemigos de la paz y sus medios de comunicación”, añaden los habitantes de Conejo, que cierran su comunicado prometiendo convocar un gran baile por la reconciliación.