Salud y Hogar

La estatura baja no estaría asociada a la alimentación

Se sabe que una buena alimentación es fundamental para el óptimo crecimiento de los infantes, ¿pero qué puede estar ocurriendo en el organismo de un niño si pese a esa atención en la nutrición tiene una baja estatura? Lo primordial es que los padres y responsables supervisen el desarrollo del pequeño y consulten con el especialista ante cualquier duda.

Hay que tener en cuenta que los trastornos de crecimiento pueden presentarse al nacer o desarrollarse posteriormente, explicó la endocrinóloga pediatra María Milagros Rodríguez. “En ese sentido la edad en que aparece la talla baja es indiferente, eso depende de cada niño. Lo más importante es cuando los padres se percatan y buscan ayuda con el médico pediatra”.

Algunos factores que intervienen en la talla baja del niño son: la genética o por descontrol en su función endocrina; como ocurre con la deficiencia de la hormona de crecimiento, una sustancia que se produce en la hipófisis. Sin esta hormona o sin una cantidad suficiente, el crecimiento es lento o se detiene por completo.

Precisó la doctora Rodríguez que el déficit de hormona de crecimiento no está asociado a la nutrición de la persona.

“90% de los casos es idiopático (de origen desconocido) que  puede ser por una causa también de genética familiar y por acción de alguna enfermedad”, agregó.

Ilusión angelical

De acuerdo con la doctora Rodríguez los síntomas de un problema de crecimiento en los recién nacidos no es tan detectable a simple vista.  “Es muy importante una buena historia clínica, antecedentes sobre cómo venía desarrollándose la persona dentro del control obstétrico, los rasgos fenotípicos del paciente, descartar que tenga algún síndrome genético, la evaluación periódica de su velocidad de crecimiento y el complemento de exámenes paraclínicos”, indicó.

Un rasgo que pudiera presentarse en casos de deficiencia de hormona de crecimiento son las facciones en los bebés tipo querubín, cara angelical con un cuerpo gordito, que pudiera ser confundido con una buena manifestación de alimentación y salud, un elemento que atrasa la consulta con el especialista. “Mientras más temprano se logre el diagnóstico, el tratamiento es antes y el resultado es mejor”, señaló la endocrinóloga pediatra.

Otro detalle al que los padres deben estar atentos es al lento cambio de talla de ropa y zapato del hijo con respecto a los compañeros de clases. Como norma general el crecimiento de cada infante debe supervisarse de manera regular, esto puede realizarse con la ayuda del pediatra y las tablas de crecimiento o percentiles.

Terapia y apoyo

Si el especialista determina que la baja estatura es por el déficit hormonal, la mejor terapia para este problema es la administración por infusión de dicha sustancia  por un periodo determinado, a lo que se le suma el mantenimiento de buenos hábitos alimenticios y actividades para garantizar un estado de salud general de buen nivel.

“La talla baja no es una enfermedad, es una condición. Somos altos, medianos  o bajos, y los médicos tenemos herramientas y tratamientos para ayudar”, aclaró la doctora Rodríguez.

Una vez que a un niño se le diagnostica un problema de crecimiento, es importante que los padres ayuden a desarrollar su autoestima y confianza, enfocándose en el disfrute de otras actividades y hablar de las mejores formas de reaccionar ante los comentarios.
Con información de nota de prensa