Traki se llena con artículos de higiene traídos de Vietnam a precios impagables
En una Venezuela de escasez, ver de nuevo anaqueles llenos de productos de marcas como Pantene, Palmolive, Dove y Colgate parece la gloria. Sin embargo, los precios fijados a los artículos importados, en su mayoría de Vietnam, hacen palidecer a los ofrecidos por los “bachaqueros”, revendedores en el mercado negro.“Demasiado caro, qué locura”, suelta una señora mientras hablaba por teléfono luego de ver los precios de los productos de aseo personal. Y es que una botella de champú marca Pantene de 165 ml cuesta Bs 10.000, es decir, la cuarta parte del salario mínimo de un venezolano que hoy en día se ubica en 40.638,15 bolívares. Mientras que la presentación de 653 ml tiene un valor de Bs 25.500.
Los artículos, mezclados entre marcas desconocidas para los venezolanos, llaman la atención no solo por el tiempo que han estado fuera del mercado nacional sino también por el idioma en el que están escritas sus indicaciones de uso: vietnamita.
El champú Head & Shoulders para hombre de 173 ml tiene un valor de Bs 14.000 y el de 625 ml llega a Bs 41.000. Esta última cifra alcanza para comprar cinco botellas de 400 ml del mismo producto en el mercado negro en donde se vende en Bs 7.500 cada una.
Entretanto, la botella de 530 ml del Nivea Men de Real Madrid, artículo lanzado solo para el mercado de Vietnam, cuesta Bs 30.000.
Para tener una referencia, una botella de champú Head & Shoulders para hombre de 400 ml en un supermercado colombiano tiene un costo al cambio de 5,23 dólares, si multiplicamos ese valor por las dos tasas oficiales y la paralela el producto debería venderse en Bs 52,3 (Dipro), Bs 3.690,44 (Simadi) y Bs 14.683,43 (dólar negro), respectivamente.
“Estos precios están marcados en base al dólar paralelo, comprarle a los bachaqueros sale más barato chica”, le comenta una señora a otra mientras devuelve un producto al estante plenamente abastecido.
Una botella de champú de 631 ml marca Dove, también importada desde ese país asiático, cuesta Bs 31.000. Mientras que las cremas para el cuerpo elaboradas por la multinacional inglesa Unilever rondan entre 14.000 y 41.000 bolívares, en las presentaciones de 171 ml y 896 ml, respectivamente.
La crema corporal marca Palmolive de 200 gramos cuesta 9.500 bolívares y la presentación de 600 gramos 23.500 bolívares.
Vietnam no es el único país asiático que se está beneficiando. Las cremas de dientes marca Colgate, traídas desde Tailandia, tienen precios que van desde 10.000 a 12.500 bolívares. Mientras que en el mercado negro puede conseguirse la presentación mediana de crema normal en Bs 3.000.
“Viva la revolución bellísima”, expresa una señora al pasar entre los anaqueles del establecimiento de Sabana Grande, en Caracas, después de ver los exorbitantes precios.
En la tienda por departamento, que hasta hace cuatro meses solo vendía ropa y artículos para el hogar a un público de corte popular, también se puede encontrar jabón para lavar, tanto líquido como en polvo, marca Ariel que va desde 17.000 hasta 32.500 bolívares.
Pero el jabón de lavar no es el único artículo de aseo para el hogar que ofrece Traki, un Mr Músculo vietnamita también se deja ver entre los estantes de la tienda a un precio de Bs 8.000.
El Traki de Los Símbolos no cuenta con la misma variedad de artículos que la tienda de Sabana Grande, quizás por falta de metros cuadrados y no por dólares para seguir importando: “apúrense con esas cajas, hay que organizar esa mercancía”, instruía una mujer a un grupo de hombres que vaciaba un contenedor que acababa de llegar al lugar.
Fórmulas para bebés de 6 a 12 meses y para niños de 1 a 3 años importadas desde Francia se aprecian en los estantes del local. El producto que apenas contiene 400 gramos y que puede rendir una semana -según testimonio de una mamá de una niña de año y medio- cuesta Bs 20.000, la mitad de un sueldo mínimo en Venezuela.
En la tienda también pueden encontrarse latas de granos rojos; latas de guisantes con zanahoria; pasta de tomate; café cappuccino; café french vainilla, espresso y latte; así como atún en aceite con precios que van desde 1.800 y hasta 5.000 bolívares, todas marca Miya e importadas y distribuidas por Alimentos Satvicos 23-11-1926, C.A.
Hace cinco meses, fecha en la que El Estímulo visitó Traki, la empresa era dirigida por Wadi Noureddin Zakhour Souliman, José Amadeo Massa González y Jorge Dayoub Mourhi. Ahora esta importadora con sede en Prado María es manejada por Ángel Oswaldo Tersillo Valletta y Jesús Humberto Orsini Hernández, y de tan solo tres trabajadores la nómina se amplió a 14 empleados, según el Registro Nacional de Contratistas.
Aunque la participación de esta empresa no se limita nada más a la importación de alimentos, en la tienda de Los Símbolos al sur de Caracas también se pueden encontrar productos de aseo personal marca Miya, pero distribuidos por Medical World Trade C.A., compañía que no figura en el Registro Nacional de Contratistas.
Mientras la Superintendencia de Precios Justos (Sunnde) se encarga de vigilar cómo los panaderos de Caracas hornean pan canilla y francés, el mercado nacional sigue abasteciéndose de productos importados que se venden por encima de los precios regulados y que solo unos cuantos pueden pagar.
El gobierno autorizó al sector privado, a mediados de 2016, la importación de bienes con dólares propios a manera de contrarrestar la fuerte escasez de alimentos, productos de aseo personal y limpieza del hogar.
La sede la avenida Baralt, en el centro de Caracas, parece más un bodegón de los que se acostumbran a ver en La Candelaria que una tienda por departamento: latas de rosquillas de chocolate y con sabor a crema de maní, conos salados y asados con sabor a maíz, así como bolas de queso que van desde 3.500 a 4.500 en presentaciones de apenas 70 gramos.
Jugos en cajas de cartón de 200 ml y de diferentes sabores, todos traídos desde Argentina, a 1.500 bolívares cada uno, así como botellas de Aloe Vera sabor original, melocotón y fresa, en presentaciones de 500 ml y de 1,5 litros, entre Bs 2.500 y 6.100.
Mientras que la producción de alimentos en el país cayó 18% en los dos primeros meses de 2017, pues el gobierno sigue sin asignar las divisas necesarias para importar materia prima, en los altoparlantes de la tienda se escucha: “En Traki tenemos jugos (…) energéticos y ¡todos importados!”.
*El Estímulo visitó las tiendas Traki ubicadas en la avenida Baralt, Los Símbolos y Sabana Grande (Caracas), el viernes 10/03/2017