Expertos creen que la democracia en Venezuela está destruida
La decisión del Tribunal Supremo de Justicia de asumir la competencia del Parlamento alegando desacato se topó con el frontal repudio de expertos y políticos como el Nobel de la Paz Óscar Arias, quien calificó el hecho de «estocada de muerte» a la democracia.
«Lo que pasó anoche evidentemente requiere tirarse a la calle, ir a protestar, indignados. Porque esta es una estocada de muerte contra la democracia. De muerte, definitivamente», dijo Arias, expresidente de Costa Rica, cuestionado durante la conferencia «El rol de los jóvenes en la democracia de América Latina».
Organizado por la Fundación Forum 2000 en el Tecnológico de Monterrey, en la Ciudad de México, el evento de hoy giró en torno al papel de los jóvenes para defender y fortalecer la democracia en la región, donde encuestas como el Latinobarómetro muestran un creciente desencanto hacia este modelo político.
No obstante, el país y la decisión del alto tribunal de asumir las competencias de la Asamblea Nacional -que ha generado gran rechazo en buena parte del continente- estuvo presente en la mayoría de intervenciones y preguntas del público, incluidos familiares de presos políticos y defensores de derechos humanos.
El expresidente de Bolivia Jorge Quiroga fue uno de los más contundentes al señalar que en 15 años «se ha destruido la economía» de Venezuela, a pesar de ser un país rico en recursos naturales y «con todo para ser exitoso».
Lamentó también que el Parlamento venezolano -de mayoría opositora- haya sido «totalmente castrado», ya que tras la decisión del Supremo sus actos carecen de validez.
Presente en el acto, el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara, calificó este hecho de una «usurpación» a las funciones de la Asamblea y una prueba más de que en el país se está «configurando una dictadura».
Asimismo, pidió solidaridad internacional y que la Organización de Estados Americanos (OEA) acelere la activación de la Carta Democrática, su instrumento jurídico para proteger la democracia en la región a partir de varias acciones que van desde las gestiones diplomáticas hasta, como último recurso, la suspensión de un Estado.
Guevara deseó que no se llegue al extremo de la suspensión de la nación caribeña como país miembro, y anunció la preparación de nuevas marchas pacíficas.
En este punto, la abogada venezolana Tamara Sujú, una de las ponentes, recordó que su país tiene «una gran historia» de participación ciudadana que la dictadura «vil» no ha sido capaz de aplacar.
«Siguen en la calle exigiendo sus derechos y esperanzados de ver una Venezuela libre», remarcó la disidente y directora ejecutiva del Instituto checo de estudios latinoamericanos CASLA.
Para Sujú, radica en la juventud de América Latina la fuerza del cambio y la actitud más contestataria hacia fenómenos políticos y sociales que se alejan de la democracia plena.
En esta misma línea se expresó Arias, quien animó a los jóvenes a participar en política, una profesión poco popular estos días.
«No se dejen vencer para quienes hacen del debate público un lodazal. (…) La política es el más poderoso instrumento para transformar la vida», afirmó el Nobel de la Paz en 1987.
El panel fue moderado por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien a pesar de haber denunciado en varias ocasiones la gravedad de la situación en Venezuela, hoy se negó a dar declaraciones a la prensa y, en sus breves mensajes, no hizo referencia al país caribeño.
Poco antes del cierre de la conferencia, que se alargó alrededor de tres horas, su oficina publicó un comunicado en su nombre en la que esté calificó de «autogolpe de Estado» la decisión del TSJ de Venezuela.
«Las dos sentencias del TSJ de despojar de las inmunidades parlamentarias a los diputados de la Asamblea Nacional y de asumir el Poder Legislativo en forma completamente inconstitucional son los últimos golpes con que el régimen subvierte el orden constitucional del país y termina con la democracia«, remarcó el uruguayo.