MÁS ESCUÁLIDO SERÁ USTED, Ernesto García Mac Gregor
Estamos hartos de aguantar los insultos cotidianos a través de las cadenas
insoportables y abusivas de la TV, que irrespetan el tiempo y el derecho que cada quien
tiene de ver y escuchar lo que le dé la gana. Estamos hastiados hasta la saciedad de sus
continuas insolencias, improperios, desplantes, burlas, vejaciones, descalificaciones,
señalamientos, ridiculizaciones, y de la vulgaridad e infinito mal gusto vomitado con
soberbia, alevosía, procacidad, sarcasmo, sadismo, ensañamiento y sobre todo
resentimiento social. Respete para que lo respeten, ¡más escuálido será usted!
El 80 por ciento de la población quiere un cambio de gobierno. Menos de 200
personas quizás 300 a lo sumo, dirigidos por cinco personas, dominan por la fuerza a los
13 millones que votaron en contra de este sistema fracasado. La mayoría de los chavista
de mediana inteligencia sabe que este régimen es insostenible. Pero a él no le
preocupan las consecuencias de sus acciones con tal de permanecer testarudamente
en el poder mientras el país se cae a pedazos.
Maduro intenta crear una fantasía de país que sólo existe en VTV. Mediante el
cerco mediático y las mentiras repetidas mil veces intenta convencer a un pueblo que
sabe que amor con hambre no dura y que por supuesto, no se come eso de la guerra
económica, los intentos de magnicidio, la invasión gringa y la gran milicia geriátrica
defensora de la patria.
A todo esto hay que agregar los 13 récords mundiales que según Gustavo
Coronel ostenta Venezuela, a saber: corrupción, inflación y devaluación, miseria,
violencia, escasez de productos básicos y medicinas, sistema penal y de justicia
prostituidos (el presidente del TSJ es un ex convicto), emigración masiva, existencia de
un narco-gobierno, en el cual la familia presidencial, el vicepresidente, un ministro, el
ex-presidente de la AN y varios gobernadores y miembros de las Fuerzas Armadas
han sido identificados como narcotraficantes; uno de los países más ricos del mundo y
está arruinado, endeudado y sufre de epidemia de enfermedades ya hace años
desaparecidas. Por último, haber entregado nuestra soberanía y seguridad a Cuba es
traición a la patria y ese delito no prescribe. Que oiga quien tiene oídos…