Represión cobarde
Las fuerzas de seguridad venezolanas impidieron ayer que la marcha opositora en Caracas de personas de la tercera edad, en protesta contra el gobierno de Nicolás Maduro y la convocatoria de elección de una Asamblea Nacional Constituyente, llegara a la Defensoría del Pueblo.
La movilización, convocada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y denominada La marcha de los abuelos, vio impedido su acceso al centro de la ciudad por un cordón de la Policía Nacional Bolivariana, al igual que otras manifestaciones opositoras convocadas en los últimos 40 días.
Las fuerzas de seguridad utilizaron también camiones blindados, conocidos como «rinocerontes» y paredes metálicas para impedir el paso desde el este al oeste de la capital, la marcha, en la que participaban decenas de personas mayores junto a centenares de opositores en general.
Tras empujones y forcejeos de los manifestantes para atravesar el cordón policial, los agentes rociaron gas pimienta contra personas de la tercera edad situadas en primera línea.
Aunque varias personas fueron desalojadas entonces de la zona, otras insistieron en permanecer en el lugar pese a la actuación policial.
Un funcionario de la Policía Nacional ofreció entonces a los manifestantes permitir que la marcha avanzara por una segunda ruta, donde luego se posibilitó que una pequeña comisión de personas avanzara hasta la Defensoría y entregara allí un documento con sus reclamos.
Logran entregar documento
La MUD aseguró en un comunicado que el documento fue recibido por un funcionario de la Defensoría del Pueblo, aunque no precisó los detalles del contenido del texto.
El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, aseguró que pese a lo que afirma el Gobierno venezolano, las personas de la tercera edad no han recibido verdaderos beneficios y están igualmente afectados por la crisis del país.
«Un pensionado en Venezuela gana menos de 20 dólares (…), esa es la realidad que viven los abuelos venezolanos, ¿cuántos no se mueren como consecuencia de no tener la medicina?», afirmó el opositor.
Capriles, quien pidió a los manifestantes retirarse a sus casas para evitar ser afectados por la actuación de los cuerpos de seguridad, lamentó que el defensor del Pueblo, Tarek William Saab, no haya defendido el derecho a la protesta y atendido los reclamos de los ciudadanos en esta y ocasiones anteriores. «Ese defensor la verdad nos avergüenza (…), en Venezuela no tenemos defensor del pueblo».