Ana Frank: El diario de una niña que intentaba esconderse de la guerra
Famoso nombre de Ana Frank ha recorrido el mundo y que aún en esta época se sigue escuchando, a menudo en referencias dentro de la literatura mundial.
La fama de esta niña fue póstuma y comenzó con un interesante diario crudo y deprimente que narraba las vivencias que ella había tenido.
Pero no fue cualquier vivencia: se trataba de una niña judía que logró esconderse de la persecución nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Antes del Encierro
Ana Frank nació el 12 de junio de 1929 en Francfort del Meno, Alemania. Debido a las circunstancias socio-políticas que rodeaban a la familia y a tantas otras, a causa de la crisis económica o al surgimiento de Hitler, su padre, Otto Frank, decide que es hora de dejar Alemania y llevarse a los suyos consigo.
Es así como llegan a Amsterdam, Holanda. Se establecen allí y las niñas (Ana y su hermana Margot) van a la escuela.
Otto trabaja en una fábrica y la madre, Edith, se encarga del hogar. Cuando las amenazas de guerra aumentaron, Otto intentó emigrar a Inglaterra o a los Estados Unidos, pero aquellos planes fracasaron.
La guerra comenzó con la invasión por parte de Alemania a Polonia. Era poco probable que los alemanes invadieran Holanda, pero así fue.
En 1940 tropas alemanas invadían los Países Bajos, estos últimos se rinden y comienzan -poco a poco- las medidas antijudíos, por lo que estos tienen cada vez menos espacios dentro de la sociedad.
Ana y su hermana Margot deben acudir a una escuela exclusiva para judíos; Otto pierde la fábrica y un segundo intento por emigrar vuelve a caerse, por lo que solo encuentran una solución: esconderse.
Encerrados, Escondidos: La Casa de Atrás
La familia Frank decidió esconderse en “la casa de atrás”, un pequeño apartado que quedaba tras la fábrica de Otto.
Poco contacto tenían con el mundo exterior, salvo por personas que les ayudaban y les llevaban comida y bebida. Ana decidió usar el diario que había recibido por su cumpleaños para comenzar a escribir todo lo que pensaba y lo que ocurría en “la casa de atrás”, así como asuntos sobre sí misma e incluso cuentos cortos.
En total eran 8 las personas escondidas. Ana tenía la intención de editar su diario a modo de novela, a la que llamaría “La Casa de Atrás”. Entonces Ana comenzó a reescribirlo de esta forma, pero antes de terminar con eso, fue descubierta junto con los demás escondidos, y la arrestaron.
Luego del Encierro: Los Campos de Concentración
En 1944 los encontrados fueron llevados a los campos de concentración en Auschwitz. En tanto, tras la detención, dos de los ayudantes que habían proveído a los refugiados con comida encontraron las hojas del diario de Ana Frank.
De los ocho arrestados, el único que logró sobrevivir fue el padre de Ana, Otto Frank. En su camino a los Países Bajos le informan que su esposa murió, mas nadie supo sobre sus hijas. Llega a las casa de quienes lo habían ayudado mientras se escondía, aquellos que encontraron el diario. Inmediatamente le hablaron de él.
Otto Frank descubrió en ese diario a una Ana Frank distinta a la que él conocía. Frank es informado que ambas hijas han muerto a causa de tifus en el campo de concentración Bergen-Belsen.
Para la posteridad
En su diario, Ana expresaba que tenía la intención de volverse escritora o periodista en el futuro. Los amigos de Otto lo convencen de editar el diario, y así lo hace en 1947.
La Primera tirada fue de 3.000 ejemplares, pero muchas reimpresiones le seguirían, así com traducciones e inclusive una pieza teatral y una película.
El diario de Ana Frank ha quedado como un recuerdo de cuán cruel es la vida durante una guerra, y específicamente cuán cruda fue la vida para aquellos que eran perseguidos en aquel trágico episodio de la historia.