VOCACIÓN DE POBRE,
El comunismo se basa en igualar todo por lo bajo, en vez de aspirar a que
todos usen zapatos, se prefiere que todos anden descalzos. Lo decía el propio
comandante que se creía eterno. ¡Ser rico es malo! ¡Los cubanos son pobres pero
felices, por esa razón allá no hay crímenes, porque no hay dinero que robar!
“Quien desea un vehículo nuevo no es una persona, es un excremento”. “La
ganancia debe ser pequeña, muy pequeña” (sin embargo, vendía el petróleo que
costaba producir 15 $ por barril, a 100 dólares o más con ganancias mayores al
500%).
Pero eso lo decía el que te conté de la boca para fuera, porque vestía como
un dandi, viajaba como un rey y vivía una vida sibarita como un pachá. ¿Por qué
las hijas del difunto no estudian en una universidad bolivariana o viven en Cuba,
Nicaragua, Bolivia o Ecuador? ¿De dónde sacan los cochinos dólares para
mantenerse en París o EEUU?
Para ser un verdadero comunista es indispensable nacer con vocación de
pobre, lo cual es una aberración, porque instintivamente todo el mundo nace con
el espíritu de superación, amén de que “la dolce vita” es muy sabrosa. Por eso los
hijos de Alí Primera no viven en las casas de cartón a las que le cantaba loas su
padre. ¿Acaso es malo que un niño
pobre sueñe con ir a Disney?
Siempre hay excepciones, como el ex presidente Mujica de Uruguay. Jefe
guerrillero tupamaro, quien declinó usar la residencia presidencial durante su
mandato, que maneja un Volkswagen escarabajo de 1987 y que dona a los pobres
el 90% de su sueldo.
No se parece en nada a nuestro dictador de turno quien mantiene a las
masas sumidas en la pobreza e ignorancia mediante el populismo embrutecedor
(CLAP, misiones) y el lavado de cerebro a través de los medios de comunicación.
Como los desposeídos nunca han tenido nada, cualquier pan y circo que se les
ofrezca les parece la gloria.
Mientras tanto, los seguidores inmediatos del chavismo disfrutan ostentosa
y depravadamente del capitalismo salvaje, como también lo hacían los cabecillas
de los desaparecidos países comunistas. En las altas esferas no se ve a nadie
humilde o modosito y mucho menos con vocación de pobre, por el contrario, son la
expresión más fidedigna del nuevo riquismo chabacano.Que oiga quien tiene oidos