Prevén alza de miopía entre menores por abuso de dispositivos móviles
El uso excesivo de los dispositivos móviles por parte de menores de edad puede llevar a que en 2025 siete de cada diez niños y jóvenes padezcan miopía, advirtió el especialista mexicano Óscar Antonio Ramos.
«Los niños están usando estos dispositivos al mismo ritmo que un adolescente o adulto, entre 8 y 9 horas diarias y eso deriva en problemas visuales», afirmó Ramos, jefe de la carrera de optometría de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala.
En el mundo, cerca de 80 % de los niños sufre de miopía (visión corta), hiperopía (hipermetropía) -dificultad para ver de cerca-, astigmatismo -visión distorsionada- o presbicia -conocida como vista cansada en la que se tiene dificultad para ver de cerca-.
«El problema es que utilizar un dispositivo electrónico obliga a que el ojo enfoque en un espacio en particular durante un tiempo prolongado y, como con cualquier otro órgano del cuerpo, exigirle demasiado lleva al desarrollo de alteraciones de visión», detalló.
Es por ello que Ramos pronosticó que para el 2025, al menos 90 % de la población de niños y jóvenes tendrá algún problema de visión y de ese porcentaje, siete de cada diez serán miopes.
«Han aumentado bastante las citas de padres preocupados porque los niños tienen problemas de visión. La clínica de optometría de Iztacala tiene un promedio de atención de 120 pacientes al día y prácticamente 60 % o 70 % está con estas condiciones», explicó.
A la clínica llegan niños que desde los dos años tienen problemas de visión relacionados con el uso desmedido de la tecnología.
«Atendemos a niños desde los seis meses, pero por este problema en particular llegan muy pequeños, de dos o tres años, eso es preocupante porque desde pequeños ya tienen problemas de visión por el abuso de las tecnologías», señaló.
Al principio, explicó Ramos, se desarrolla «un problema de enfoque que se comporta en términos muy similares a la miopía, es una condición en la que el excesivo trabajo cercano empieza a promover alteraciones de visión lejana y, de no ser atendidos, pueden derivar en un futuro en miopía».