El Chavo del 8: Así comenzó el programa de comedia más famoso de Latinoamérica
El 20 de junio de 1971 comenzó a emitirse en la televisión mexicana un programa que no solo marcaría un antes y un después en la comedia latinoamericana, sino que serviría de referencia para muchas generaciones posteriores: El Chavo del 8.
«Éste es el programa número 1 de la televisión humorística», así presentaba un locutor cada capítulo de esta serie que catapultó a Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como Chespirito.
El Chavo de 8 fue, en su momento, casi una obligación para las familias mexicanas: se reunían todos a las 8 de la noche los lunes para ver las disparatadas ocurrencias de un particular niño apodado El Chavo.
Pronto el programa se expandiría al resto de Latinoamérica y luego al mundo, y hoy en día continúa con éxito su emisión en varios países.
La Idea de Roberto Gómez Bolaños
El programa fue idea de Roberto Gómez Bolaños, aunque en sus inicios las cosas eran algo diferentes.
Bolaños era ingeniero de profesión, pero siempre sintió una pasión por la escritura, y comenzó a escribir libretos. Por su manera de escribir lo apodarían “Chespirito”, debido a que, a ojos del director Agustín Delgado, escribía como un Shakespeare, pero chiquito (por su baja estatura).
A finales de los años 60 ya era conocido en el medio artístico, por lo que se le abre la oportunidad de darse a conocer como actor en el canal 8, en donde Roberto inauguraría sus primeras series cómicas, como El ciudadano Gómez y Los supergenios de la mesa cuadrada.
Pronto, en 1970, logró tener un programa cómico de sketches que llevó su sobrenombre, Chespirito, y es ahí donde, entre varios otros personajes y situaciones, crearía a El Chavo del 8; el sketch gustó tanto que decidió hacerle su propia serie sin saber el éxito que le llegaría gracias a ella.
Conformación del elenco
Los primeros actores que conformaron el reparto fueron Rubén Aguirre, gran amigo de Bolaños y con quien ya había trabajado desde su época de guionista; el reconocido actor Ramón Valdez, por quien Chespirito sentía una gran estima y admiración, y la joven María Antonieta de las Nieves, que era la locutora en off en aquel entonces del canal.
El canal 8 fue la cuna de dos grandes superproducciones de Gómez Bolaños: El Chapulín Colorado, en 1970, y El Chavo del 8, en 1971. Ambas comenzaron como sketches, pero por su popularidad pasaron a convertirse en series propias.
Chespirito tenía en mente a grandes personajes y necesitaría escoger a los actores indicados para darles vida.
Además de los tres iniciales, conoció a Carlos Villagrán, fotógrafo y periodista en un diario local, por medio de Aguirre. Posteriormente conocería a Florinda Meza al verla ensayando un monólogo para una pieza en el canal. Luego se añadió Edgar Vivar, médico de profesión, a través de un contacto en común, y por último Angelines Fernandez, actriz española y gran estrella del cine de oro mexicano.
El Chavo del 8
Al principio, tanto El Chavo como El Chapulín Colorado se emitían en el programa Chespirito.
Fue en 1971 cuando el público conoció por primera vez a El Chavo, la Chilindrina y Don Ramón. Los personajes de niños interpretados por adultos fue algo que gustó en la familia mexicana, y varios periódicos dedicaban sus primeras páginas a alabar a Chespirito y su elenco.
En 1973 la empresa televisiva que albergaba tanto a El Chavo como a El Chapulín, TIM, se unió al Canal 2, y formaría la cadena Televisa. En aquel momento Bolaños no sabía qué iba a suceder con sus series, pero el gerente general de la nueva Televisa, Emilio Azcárraga Milmo, le propuso no solo seguir con el programa, sino darle su propio espacio a cada uno.
La serie comenzó a posicionarse rápidamente en los primeros lugares del ranking de la televisión mexicana. Pero no solo fue un éxito en Mexico, sino que se expandió a toda Latinoamérica, Europa y hasta África.
Pronto surgieron varios souvenirs de la serie, como muñecos, historietas, e incluso discos con la música de El Chavo, con las canciones que, a modo de musical, entonaban en algunos episodios.
Cambios en la serie
Durante el transcurso de la serie hubo varios cambios en algunos personajes. Uno de los más tempranos fue la salida de María Antonieta de las Nieves, la Chilindrina, quien recibió una oferta de otra televisora para tener su propio programa. No le fue muy bien, por lo que regresó al elenco.
La partida más significativa fue la de Carlos Villagrán, quien interpretaba a Quico. En 1978 este gran actor dejaría el programa, muchos alegan que por diferencias con Chespirito, además de haber recibido ofertas de trabajo en otros lugares. El último capítulo que grabó fue aquel memorable episodio en el que todos viajan a Acapulco.
1979 también marcaría la salida de otro actor: Ramón Valdez.Recibió una jugosa oferta de trabajo en Venezuela y decidió abandonar el programa, sin embargo el rating del programa para el que había sido contratado no fue muy alto, por lo que decidió regresar a La Vecindadsolo por la temporada de 1981, mas se retira definitivamente en 1982. Su último capítulo fue en donde se conoce a «Peluchín», el perro de peluche.
No solo personajes importantes se fueron, sino que ingresaron otros para cubrir estas faltas.
El personaje de Malicha se incorporó a algunos capítulos en sustitución de La Chilindrina. Jaimito el cartero entró a formar parte oficial del elenco tras la partida de Ramón Valdez, y tanto La Popis como Ñoño tomaron más participación tras la ausencia de Quico.
Últimos años
A partir de 1980, por nuevas políticas de Televisa, el Chavo del 8 y El Chapulín Colorado dejan de tener sus propios programas para pasar, de nuevo, al ser segmentos o sketches de Chespirito.
En los años 80 y 90 el Chavo continuó, siendo en su mayoría remakes de episodios anteriores, y mucho más cortos. Ya en los noventa la escenografía de la vecindad habría cambiado.
Para Gómez Bolaños fue difícil crear nuevas situaciones para El Chavo del 8, pues se sentía atrapado en un mismo espacio y mismos personajes, por lo que la serie finaliza en 1992.
La Serie Animada
Tras el increíble éxito de la serie original, los estudios de Televisa se las ingeniaron para mantener la serie viva. Con un modelo de animación 3D, en 2006 nació la serie anima de El Chavo a manos del hijo Bolaños, Roberto Gómez Fernández.
Este formato presenta las mismas situaciones originales escritas por Bolaños, pero adaptadas a la modernidad y con un cambio de personajes en algunas escenas. De igual manera, muchas escenas son inéditas, y hacen uso de la facilidad de la animación para crear momentos y escenarios imaginarios.
Una de las cosas más relevantes es que no solo se ambienta en la vecindad, sino que explora muchos escenarios, de acuerdo a la creatividad de los niños, de tal manera el escenario cambia de acuerdo a lo que ellos jueguen o imaginen.
Lo más notable es, ciertamente, la ausencia de un personaje clave: La Chilindrina; esto debido a que la actriz que interpretó originalmente al personaje se hizo con los derechos de autor de su personaje, por lo que los realizadores de la serie no pudieron incluirlo.
Hasta 2014 se emitieron 7 temporadas y 135 capítulos.