Arte y gastronomía se combinan para avivar el turismo en Margarita
Los margariteños no se rinden y al mal tiempo han decido mostrarle la mejor de las caras: sus emprendimientos. Bajo la premisa de recuperar los espacios públicos y proporcionarles a los ciudadanos oportunidades para mostrar sus capacidades, desarrollarse económicamente y divertirse sanamente, han surgido en la isla varias iniciativas que cada semana suman seguidores y éxitos.
Todo comenzó en septiembre del año 2015 con el Mercado de Arte “Vive La Asunción”, ideado por el alcalde del municipio Arismendi, Richard Fermín, quien dio vida a una serie de ideas productivas que hoy no solo definen a Nueva Esparta, sino que se han replicado en otros estados del país e incluso a nivel internacional.
La calle Independencia, desde la esquina de la Casa de los Gobernadores hasta la Catedral de La Asunción, se convierte en una gran vitrina todos los sábados de 6:00 a 10:00 pm. Allí, los 400 emprendedores que forman parte de este proyecto exponen sus productos entre 7.000 y 10.000 personas que visitan la feria cada semana.
Magaly Guédez, presidenta del Instituto de Cultura, Patrimonio, Turismo y Recreación de Arismendi, contó que el alcalde se basó en el concepto de que el progreso va de la mano de la confianza en la ciudadanía y asegura que por eso esta iniciativa, pionera en Nueva Esparta, es tan exitosa.
“Hacemos uso cultural de los espacios urbanos, en el entendido de que a través del emprendimiento dinamizamos la economía local. Nos ha ido muy bien. Empezamos con tan solo 12 emprendedores y unos 2.500 visitantes. Las cifras actuales son el resultado del trabajo que venimos realizando, con el que aprovechamos para presentar a lo largo del año muestras culturales, diversas actividades artísticas y exposiciones que cuentan con una gran audiencia”, dijo.
– Creatividad y tradición –
Cuando empiezas a caminar por el Mercado de Arte de inmediato te sorprenden los aromas. Flores y diferentes platos de comida se venden en esta calle, donde te encuentras gente como Yamila Armas, margariteña, emprendedora y una de las fundadoras de la feria.
Ella elabora todos los artículos que comercializa. Los hace con madera reciclada y taparas que va recolectando poco a poco. También trabaja los diseños que plasma sobre estos materiales con pinturas acrílicas.
Los ofrece en su puesto, en su taller, y ahora en algunas tiendas aliadas. “Es una gran oportunidad, un maravilloso espacio que nos permite dar a conocer nuestras creaciones”, comenta mientras señala las taparas (que vende entre 1.500 y 5.000 bolívares) y las maderas (desde 2.500 hasta 15.000 bolívares). Asegura que son precios accesibles porque “la idea es que la gente pueda comprar”.
En el camino te encuentras también botellas, piedras y cocos pintados, distintas creaciones como cartucheras, bolsos y carteras hechas con empaques de productos conocidos: harina PAN y Doritos.
No faltan los dulces típicos de lechosa, mamey o mango; tortas, ponqués, comida árabe, choripán, ceviche, empanadas “operadas”, tequeños de los más novedosos sabores y combinaciones, y platos margariteños como el pastel de chucho, entre muchos otros que forman parte de un gran abanico gastronómico.
Para los amantes de la técnica origami (plegado de papel), Ana Isabel Páez tiene una variedad de creaciones que de ninguna manera puede pasar desapercibida. Empezó haciendo empaques para bisutería y un poco después ya estaba armando árboles con las piezas tradicionales del origami, sobre todo con la grulla, ave imperial de Japón.
Tras recopilar sus productos ecológicos (piedras, ramas, conchas de coco), da vida a sus ideas enmarcadas en la paz, salud, prosperidad, alegría y el éxito. Ofrece amuletos para la cartera y cajitas de deseos desde los 1.200 bolívares, cajas con piezas de bisutería, perlas, cuarzo y otras, entre 4.000 y 23.000 (estas traen pequeñas piezas de origami como sorpresa adentro), y los árboles, según su tamaño y complejidad, los hay hasta en 38.000 bolívares.
José Rodríguez tiene un pequeño vivero en casa y allí cultiva junto a su esposa diferentes tipos de cactus y plantas que luego vende en el Mercado y sirven perfectamente como presentes o regalos.
Hay de varios tamaños, decorados, en jarrones y vasijas de barro, desde 2.000 a 120.000 bolívares, que es el precio de un bonsai de 15 años. “Dios siempre provee, hay que tener fe en sí mismos. Empezamos con un hobby y ya tenemos un año trabajando. La feria es muy positiva”.
A este formato de emprendimientos que adelanta la alcaldía de la capital neoespartana se suma “Desde La Montaña”, que aprovecha los espacios naturales, el clima y ambiente de La Sierra para mostrar a los creadores, artesanos y agricultores del sector, con jugos verdes, flores y productos de la zona, los domingos de 8:00 am a 12:00 pm del mediodía.
Además, los viernes desde las 6:00 pm en los espacios del Palacio Municipal realizan “Noches en el Palacio”, donde aprovechan las actividades culturales, la música y los conciertos para brindar sano esparcimiento a los jóvenes y presentan una pequeña muestra de los emprendedores.
– Formación y emprendimiento –
Dos experiencias similares se exhiben en Maneiro. Una en Los Robles y otra en Pampatar, donde los vecinos se unieron para materializar sus ideas en una feria productiva que se inauguró el 25 de junio de 2016.
María Frontado, presidenta de la Asociación Civil Maneiro Creativo y organizadora, contó que tras realizar diferentes cursos y programas de formación, de manualidades y otras disciplinas facilitadas en la Casa de la Mujer, un grupo de emprendedores que hace vida en el municipio se organizó y le planteó la idea a la alcaldesa Darvelis de Ávila.
La idea era que les ayudara con el espacio, que ahora tienen disponible los 110 integrantes de este proyecto, todos los sábados de 5:00 a 10:00 pm, frente a la Alcaldía en la calle San Martín de Pampatar.
“Nos diferenciamos de otras ferias porque todo lo que ofrecemos lo elaboramos nosotros mismos. Cervezas, salsas, hamburguesas y pan artesanal, arepas de ocumo y yuca, trajes de baño, artículos de cerámica, lápices y frascos decorados, ropa tejida. Tenemos de todo un poco. Somos una muestra y ejemplo para los gobernantes. Con estas obras les decimos a todos que dejen el miedo a un lado, que podemos sacar adelante al país con nuestras propias manos. Hay que salir a trabajar por nosotros, los niños y por Venezuela”, expresó.
Esta exposición cuenta, al igual que la de La Asunción, con un espacio dedicado a las actividades culturales, incorporando además las deportivas que inician a las 4:30 pm. Después de la misa de las 7:00 pm, arrancan los eventos con cantantes y grupos de danza del estado.
Puede encontrarse también bisutería, ropa para bebés, cestas, conchas de coco, dulces criollos y hasta una venta de peces con arreglos, que se ubica al lado del área para los niños que cuenta con colchones inflables y mesas para pintar.
En Juan Griego, municipio Marcano, se celebra la feria “Cita con el atardecer” los viernes a partir de las 4:00 pm; en La Fuente, Antolín del Campo, el “Boulevard de Emprendedores La Fuente Creativa”, todos los domingos también desde las 4:00 pm. En ambas dan cabida a los emprendimientos de los neoespartanos. Y en Mariño, se desarrolla “Porlamar está de moda”, feria que permitió recuperar la actividad económica y cultural en la tan conocida avenida Santiago Mariño.
Gastronomía, cocteles, bisutería, plantas, zapatos, sombreros y carteras tejidas se suman a la lista de espectáculos, presentaciones de baile, desfiles de moda y tertulias que realizan cada viernes, entre las 4:00 y las 10:00 pm, los 60 margariteños que se anotaron para participar en este emprendimiento que surgió el 29 de julio de 2016.
Mónica Jiménez, directora de la empresa Visión Margarita, organizadora de la feria, asegura que es la única feria autosustentable y tienen una cuadra creativa en la que los artistas plásticos exponen sus obras.
“Contamos con el apoyo de la Alcaldía en todo lo concerniente a la seguridad y la iluminación, pero ellos pagan sus mesas, la música, todo. Tenemos una feria urbana con desfiles, presentación de las escuelas de danza, teatro, parques infantiles. Hay de todo porque nuestra idea es que asista la familia completa”.
Aunque estas iniciativas realmente han logrado darle vida a Margarita, los emprendedores no han escapado de la crisis que golpea el estado y el país.
Muchos comentaron a El Estímulo que se las ha hecho difícil conseguir los materiales con los que hacen, decoran o envuelven sus productos; y a esto se suma la inestabilidad de los precios que no paran de subir.
Aun así han salido adelante porque en este nuevo camino que están recorriendo aprendieron también a apoyarse unos a otros, “correr la voz” cuando llega algún artículo que varios necesiten y hasta comprar entre varios lo que requieren “con tal de no desaparecer”.