Descubre 6 hábitos que destruyen tus neuronas
Para mantener las funciones cognitivas del cerebro en buen funcionamiento es necesario realizar pequeños cambios en hábitos, pues los mismos pueden hacer una gran diferencia.
Hay enfermedades que por sus características, causan un daño neurológico y que además muchas de las mismas se encuentran relacionadas de manera hereditaria y genética.
Sin embargo, se ha reconocido que algunos hábitos pueden ocasionar daños y alterar la actividad cerebral, entre ellos se encuentran:
No desayunar
Cuando despertamos, luego de un ayuno de 6 a 8 horas, el cerebro requiere energía para llevar a cabo todas las funciones, pero si no se le brinda la adecuada cantidad de proteínas, vitaminas y nutrientes, se genera daño estructural, lo que implica la muerte de neuronas por falta de energía y sobrecarga de trabajo.
Estrés
El estrés mata neuronas, e incluso, evita que se formen nuevas en el hipocampo. Según una investigación publicada en el Journal of Neuroscience, el estrés agudo sólo permite la supervivencia de nuevas neuronas tan solo por unos días.
Hipertensión
La presión sanguínea alta debilita las pequeñas arterias del cerebro, lo que puede desencadenar daño neuronal. Según un estudio de la Universidad de Alabama, publicado en la revista Neurology, la pérdida de neuronas está asociado con los problemas de memoria, especialmente después de los 45 años, debido a la hipertensión.
No dormir bien
La falta de sueño por periodos prolongados acelera la pérdida de células del cerebro. Además, dormir con la cabeza cubierta aumenta la concentración de dióxido de carbono y disminuye el oxígeno, causando efectos adversos a nuestro cerebro.
Fumar
Causa la disminución del tamaño cerebral y además de promover la aparición del Alzheimer, un estudio de la Universidad de Northumbria revela que fumar origina la pérdida de memoria, lo cual se podría revertir al dejarlo.
Comer mucho y muy grasoso
El exceso de comida genera una circulación lenta y poco oxigenada al cerebro. Además, un alto consumo de azúcar interrumpe la absorción de proteínas y nutrientes necesarios para la creación de nuevas neuronas.