“Elegí el mejor momento para regresar a la televisión”
Talentoso y disciplinado. Desde niño inició su carrera en el teatro, y posteriormente en diversas producciones dramáticas de la mano de Venevisión, cuando apenas tenía ocho años. Su debut en el mundo del entretenimiento fue con la pieza teatral El Libro De La Selva. Pero no fue hasta el año 1998 cuando incursionando en la exitosa serie A Todo Corazón para luego continuar en producciones como Juana La Virgen, Más que Amor Frenesí hasta llegar a su popular personaje de Nixon, en Cosita Rica. Tras un par de años alejado de la pantalla, pero sin abandonar los escenarios, José Manuel Suárez vuelve a su casa para interpretar a Luisito, en Para Verte Mejor.
– ¿Cómo describes este regreso a la televisión con este dramático que escribió Mónica Montañés?
– La última telenovela que hice para Venevisión, antes de Para Verte Mejor, fue El Árbol de Gabriel, y me fui a Londres en el 2012. Una vez que regresé a Venezuela se me abrieron muchas puertas en el teatro y el cine, participé en la película de Elia Schneider, Tamara, e hice tres cortometrajes. Volver ahorita es un regalo maravilloso aparte que tenía tiempo sin hacer tele, y volver de la mano de Mónica (Montañés) con un personaje como Luisito, es un regreso fantástico. Además haciendo pareja con Patricia (Schwarzgruber) que es una gran amiga de toda mi vida, que amo y adoro y trabajar con ella, a su lado ha sido una manera muy hermosa de retomar la televisión. Yo siento que nunca me aparté, no es un regreso, simplemente bajó la cantidad de producciones y siempre entendí perfectamente cuando escuchaba de una telenovela nueva, que había una nueva generación. Sin duda este es el mejor momento para volver.
– Hablando de tu personaje, ¿por qué se dice que Luisito es invisible para todas las mujeres?
– Porque él está acostumbrado a ser invisible en su familia, no lo toman en cuenta. Lo quieren, pero de una manera bien particular, entonces él se siente invisible ante el mundo, no solo ante las mujeres. Y, además, se enamora de esta mujer que tiene dos hijos y es mayor que él, e inalcanzable completamente, y se considera más insignificante aún, ante esta situación.
– ¿La personalidad de Luisito dista mucho de tu forma de ser?
– Exactamente, yo soy todo lo contrario, hablo con todos, conozco y me llevo bien con todo el mundo. Y eso fue muy satisfactorio encontrarme un personaje como él, ahora, un muchacho muy distinto a mí.
– ¿Cómo te defines en el plano artístico y personal?
– Definirse uno mismo es muy difícil, pero puedo decir que como un actor que ama lo que hace y que siempre va a buscar crecer, y ampliar la capacidad de entretenimiento y de culturización del público venezolano.
– Vas a emprender un gran proyecto el Mono Up que has escrito para Daniela Alvarado, hecha en Venezuela, háblanos un poco de esta nueva experiencia…
– Es la primera vez que escribo un espectáculo largo que tiene una duración de casi dos horas. Daniela (Alvarado) allí canta, baila, echa cuentos, es una concepción de principio a fin, ella siempre ha confiado mucho en mí, en mi criterio, hacemos muy buen equipo, pues pone su carrera y profesionalismo en mis manos y sabe que yo la voy a cuidar. Nos respetamos mucho como profesionales, tenemos muchas visiones similares, «Dani» y yo hacemos muy buen equipo por eso, porque ella se deja llevar en el escenario, y yo la dejo que ella haga lo que quiera en el escenario, también, porque tiene un instinto maravilloso. Vamos a estrenar en el Hotel Sheraton de San José, Costa Rica, el 18 y 19 de agosto.
– ¿Qué te falta por hacer en el medio artístico?
– No. Ahora es que me falta, imagínate tú. Ahora es que me falta actuar, dirigir, escribir, producir, muchísimas cosas. Me gustaría incursionar en la gerencia de televisión, de una productora cinematográfica.