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Devastación en el Caribe tras el paso del huracán Irma

Los equipos de rescate empezaban a organizarse este jueves en las islas del Caribe devastadas por Irma, un huracán de una violencia inédita que dejó al menos nueve muertos y que ahora avanza hacia República Dominicana.

El poderoso huracán de categoría 5, la más alta, dejó al menos ocho muertos y 21 heridos tras su paso por la isla franco-holandesa de San Martín, anunciaron los servicios de socorro franceses en un balance provisional.

En Barbuda, que forma un estado junto a la isla de Antigua —que se libró de la tormenta— Irma dejó un muerto y causó una “devastación total”, dijo el primer ministro Gaston Browne.

En la parte holandesa de San Martín, los daños eran “enormes”, sobre todo en el aeropuerto y el puerto. La isla quedó “cortada del mundo”, señaló el primer ministro holandés Mark Rutte.

Daniel Gibbs, presidente de la parte francesa de San Martín, donde viven 70.000 personas, dijo a una radio local que “el 95% de la isla quedó destruida”.

Los testigos hablan de un “paisaje apocalíptico”. “Estábamos frente a un fenómeno de una fuerza sin precedente”, afirmó el periodista local Steve Prudent.

En San Bartolomé, una isla francesa vecina de 10.000 habitantes, “todo está destrozado, es terrible, es una escena de terror”, contó por teléfono a la cadena BFMTV un hombre identificado como Kevin.

Irma es el ciclón de esta intensidad más largo jamás registrado en el mundo por los servicios meteorológicos, afirmó este jueves el servicio meteorológico francés.

Con vientos máximos sostenidos de 295 km/h durante más de 33 horas, Irma batió el récord del supertifón Haiyan, que en 2013 había generado en Filipinas los mismos vientos que Irma pero solo durante 24 horas, dejando tras de sí más de 7.000 muertos.

Es también más fuerte que Harvey, que golpeó recientemente Texas y Luisiana, en el sur de Estados Unidos, dejando al menos 42 muertos.

– “Destrucciones masivas” –

“Las destrucciones son masivas”, señaló el jueves el ministro francés del Interior Gérard Collomb, mientras el presidente francés Emmanuel Macron anunció que viajará “en cuanto sea posible” a las zonas afectadas.

“En las zonas más remotas se pueden encontrar más víctimas”, advirtió el ministro.

Tanto en San Martín como en San Bartolomé no hay agua potable ni luz, no se puede acceder a los edificios públicos, las casas están destruidas, los árboles caídos y hasta los servicios de socorro sufrieron estragos.

La ministra francesa de Ultramar, Annick Girardin, llegó el jueves a la isla francesa de Guadalupe —de la que depende administrativamente San Martín— con “refuerzos humanos y materiales” incluyendo cerca de 200 efectivos de socorro, militares, bomberos o médicos.

De momento se ha reabierto parte de la pista del aeropuerto de San Martín, lo que permitirá la llegada de un avión militar, y está previsto un puente aéreo entre San Martín y Guadalupe “para traer lo necesario y a la vez para trasladar a heridos”, según Girardin.

Aunque finalmente el huracán no tocó tierra en San Juan, la capital de Puerto Rico, esta isla estadounidense padeció la noche del miércoles fuertes lluvias y vientos de hasta 295 km/hora que dejaron a un millón de personas sin luz.

En un centro de emergencias de Fajardo, en el este de Puerto Rico, los socorristas ayudaban a las personas que se quedaron sin techo o sin ventanas por los efectos del viento, constató un fotógrafo de la AFP.

Irma sigue ahora avanzando hacia el oeste, rumbo a República Dominicana y Haití, una ruta que debería llevarle a Florida (Estados Unidos) durante el fin de semana, según el boletín de las 00H00 GMT del Centro Nacional de Huracanes de Miami.

– República Dominicana y Miami en alerta –

En República Dominicana el gobierno empezó las evacuaciones preventivas. “Vamos a tener lluvias fuertes, ráfagas de viento y mareas de tempestad”, anunció la Oficina Nacional de Meteorología.

En Santo Domingo la población empezó a resguardarse en sus hogares después del caos del martes, cuando miles de personas fueron en masa a los supermercados para abastecerse.

El domingo, el huracán podría acercarse a Florida, que junto a las Islas Vírgenes estadounidenses fueron declaradas en estado emergencia por Donald Trump. El panorama “no es bueno”, dijo el presidente.

En Miami hubo colas interminables en las estaciones de servicio, supermercados con estantes vacíos y escasez de agua.

En Cuba también se declaró el estado de alerta en varias provincias del este y centro, mientras las autoridades aconsejaron a los residentes trasladarse a casas de parientes o a refugios.

Por Amandine ASCENSIO y Cécile REMUSAT con Cécile AZZARO en París/AFP