“Si el voto es masivo, no hay trampa que valga”

Para Eduardo Semtei, exrector del Consejo Nacional Electoral (CNE), la estrategia para garantizar el voto en la elección de gobernadores de este 15 de octubre es clara: Hay que sufragar masivamente. Tras los cuestionamientos de especialistas sobre la ilegalidad en el proceso para los comicios, reitera que la amplia participación es la única forma de vencer cualquier arbitrariedad.

Fue vicepresidente del Poder Electoral en el 2000. Es profesor jubilado de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y actualmente es miembro de la dirección nacional del partido Avanzada Progresista.

En entrevista con La Verdad, no vaciló al aseverar que nunca antes había visto tantas irregularidades por parte del CNE como con las autoridades vigentes, pero recalca que no hay “trampa que valga” ante un pueblo que decide hacerse presente.

“En un juego de fútbol, donde hay entre cuatro mil y cinco mil espectadores, los árbitros no pueden hacer muchas trampas porque los abuchean, pero en un juego callado y oscuro, los árbitros hacen de las suyas”.

– ¿Cómo califica el rol del CNE a propósito de las elecciones regionales?

– Desde hace más o menos seis años, el CNE fue deslindándose abiertamente a favor del Gobierno. Primero lo hacía con cierto disimulo, pero ya perdieron todo tipo de escrúpulos y se convirtieron en una oficina electoral del Gobierno. Lo demostraron poniendo trabas con el revocatorio, lo trancaron utilizando los tribunales de parroquia en vez de acudir al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). A los comicios para la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) no le impidieron nada, los hicieron en 60 días. Ahora la elección de gobernadores, las hicieron mochas porque tenían que convocarlas con la de los consejos legislativos y no fue así. No convocaron la de los parlamentos regionales porque ellos saben que en este momento, todos están en manos del Gobierno, entonces previendo la posibilidad de que la oposición gane todas las gobernaciones, los dejaron como una especie de alcabala para impedir que los gobernadores electos puedan ejercer con todo derecho”.

– ¿Nunca antes se había convocado a elegir gobernadores sin los consejos legislativos?

– Nunca. El caso es que los consejos legislativos son los que aprueban los presupuestos, destituyen, interpelan y suspenden a los funcionarios estadales, al igual que lo hace la Asamblea Nacional (AN) en todo el país.

– ¿Qué otras irregularidades ve en el procedimiento para las regionales?

– Debieron hacerlas en diciembre pasado, como dice la Constitución. No hicieron la sustitución de candidatos. Eso es una trampa porque implica que los postulados de oposición que fueron a primarias y perdieron, ahora no se pueden retirar. En toda la historia del CNE, de Rómulo Betancourt para acá, siempre los candidatos han tenido la posibilidad de renunciar antes de las elecciones. Ese es un derecho que nadie lo puede quitar. Aquí no se puede renunciar, es como estar preso, es una condena. Con el silencio administrativo en cuanto a las sustituciones, el Poder Electoral viola los artículos 63, 64 y 65 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre). Las rectoras se hacen las sordas. Eso tiene por objeto confundir al elector para generar votos nulos”.

– ¿Cuál es la mejor garantía electoral ante todas estas irregularidades que usted atribuye al CNE?

– La gente. Que las personas vayan a votar. Cuando hay gente, las irregularidades desaparecen. Cuando hay vacío y abstención hay todas las de perder, pero cuando la gente está presente y se vuelca masivamente a votar, no hay trampa que valga”.

– ¿El voto es la mejor manera de vencer?

– Sí. A lo largo de la historia y en todos los terrenos, así ha sido. En todos los ámbitos donde la gente se vuelca a participar, los resultados siempre son más transparentes. En un juego de fútbol, donde hay entre cuatro mil y cinco mil espectadores, los árbitros no pueden hacer muchas trampas porque los abuchean, pero en un juego callado y oscuro, los árbitros hacen de las suyas”.

– Cuando la oposición ganó por mayoría en los comicios parlamentarios de 2015, ¿fue la amplia participación la que venció cualquier irregularidad?

– Claro. Hay que distinguir entre la victoria y la trampa. Uno no puede dejar de buscar una victoria por tenerle miedo a una trampa. Eso lo dijo Américo Martín (dirigente de AD). No hay que suicidarse en la casa por temor a que lo maten en la calle. Hay que salir a votar”.

– Una cosa es que la gente vaya a las urnas, pero, ¿cómo defender ese voto?

– Las máquinas dan un resultado, hay testigos y también actas. La trampa no está en los procesos electrónicos, sino en la ausencia de la gente. Si no hay presencia, la trampa tiene mucha vida; si hay presencia, no hay trampa”.

– ¿Cuál es su mensaje a aquellos que están desmotivados a votar este 15 de octubre?

– Si no participan, gana el Gobierno y la situación empeorará. La única manera de sacarse el clavo, la tristeza y la decepción es derrotando al Gobierno. Eso es importantísimo. Una de las cosas más hermosas que hay es derrotar a un gobierno malo. La victoria masiva es lo más relevante.

– Habla de sacarse el clavo, entonces, ¿el voto es la mejor protesta?

– Este 15 de octubre, la mejor forma de lucha es el voto. El arma letal para el Gobierno es el voto.

– ¿Cuál es la importancia de los testigos para el 15 de octubre?

– Ellos son los que evitan que hayan violaciones a la ley. Son los que representan al pueblo, son la fortaleza; si no están, cualquier cosa puede suceder”