Moringa: un superalimento para bajar de peso
Los métodos naturales son cada vez más populares para perder peso y, entre ellos, las plantas con propiedades adelgazantes se han expandido por buena parte del mercado. Una de ellas es la moringa. Además de ser un excelente complemento dietético, se sitúa en la categoría de los superalimentos, ya que aporta grandes beneficios al cuerpo.
La moringa se utiliza en la medicina ayurveda para reducir el colesterol. Es un potente tratamiento para los pacientes con hipertensión y se le atribuyen poderosas propiedades para mejorar la salud tras un proceso infeccioso.
Está indicada para tratar el asma, inflamaciones, eliminar la retención de líquidos y mejorar el funcionamiento del hígado. Con todas estas propiedades es casi imposible no pensar en sus cualidades como potente quemador de grasa.
Rebajar gracias a la moringa
La moringa tiene la capacidad de acelerar el organismo y es un complemento dietético excepcional. No es de extrañar que muchas empresas desarrollaran píldoras con todos sus beneficios, que prometen buenos resultados, pero hay otras maneras de consumirla que aceleran el proceso de recuperar la figura.
Una de las formas más efectivas de adelgazamiento es beber la infusión de moringa, como bien comentan en la web Comoperderbarriga.biz.
Preparar té de moringa es una de las maneras más eficientes de darle al cuerpo todas las propiedades de esta planta. Tomar la moringa para adelgazar es un método sencillo y sano para rebajar los kilos de más, pues tiene la capacidad de estimular el metabolismo, por lo que se quema la grasa de forma rápida y se evita el efecto rebote.
Cuando se consume esta planta para adelgazar hay que ayudar también al cuerpo complementando el té de moringa con alimentos para bajar de peso y mantener una rutina de ejercicios.
El efectivo té de moringa
La forma más tradicional de consumir la moringa es en té. Los conocedores de las plantas medicinales recomiendan tomarlo en ayunas y en pequeñas dosis durante el día. De la primera manera funciona como quemador de grasa y en la segunda para controlar la ansiedad.
Se recomienda que la infusión se tome caliente para aprovechar mejor todas sus propiedades. Sin embargo, esto no significa que no pueda tomarse fría. En realidad, es muy efectiva como bebida refrescante.
Cuando se decide recurrir a la moringa como una alternativa para bajar de peso, hay que tener en cuenta que el tratamiento puede seguirse ininterrumpidamente durante un par de meses, pero después hay que dejar de tomarla durante 30 días para dejar que el cuerpo descanse. Posteriormente, se podrá retomar el consumo de moringa sin ningún problema.
Un poco de botánica
La moringa es originaria de la India y se extendió rápidamente por todo el mundo, ya que no necesita un tipo específico de suelo.Sobrevive a diferentes climas tropicales e incluso a las más fuertes sequías.
Es un árbol de muy rápido crecimiento que puede llegar a alcanzar los 12 metros de altura. Sus hojas son diminutas y no superan los 0,6 centímetros de ancho. De la moringa no se desperdicia nada, ya que sus hojas, flores, frutos y raíces son comestibles. Cruda o cocida tiene un agradable sabor, que se ha popularizado entre aquellos que son asiduos consumidores de alimentos naturales.
Hay quienes la usan para dar sabor a los guisos, e importantes chef la añaden a las tortillas como parte del secreto que les otorga un sabor excepcional. Mezclando avena con moringa se pueden elaborar unos deliciosos pancakes o una bebida energética natural.
Tiene sus restricciones
Aunque la moringa es un superalimento, hay que tener cuidado con su consumo. Está contraindicada para las personas que padecen insomnio, ya que activa el metabolismo. Consumirla durante la noche o antes de la siesta solo ocasionará que no se pueda “pegar ojo”.
Las embarazadas deben tener cuidado al consumir la moringa. Es recomendable consultarlo primero con el especialista, pues esta planta contiene mucha vitamina A y podría inducir un aborto espontáneo.
Si se consume en grandes cantidades, la moringa puede ocasionar un aumento significativo de los glóbulos rojos. Dependiendo de la salud de cada individuo, se podrían sufrir derrames cerebrales o daños en los tejidos internos.
A la moringa también se le atribuye un efecto secundario laxante; es habitual padecer diarrea durante los primeros días de consumirla. Después desaparecerá.
Consumir esta planta aporta más beneficios que efectos secundarios, estos solo aparecen si se abusa de su consumo. Como siempre, todo en exceso es dañino.