Arte y Cultura

El espectáculo recuerda a Carrie Fisher, la eterna Princesa Leia a un año de su muerte

Hace un año se conoció la lamentable noticia del fallecimiento de Carrie Fisher, quien dio vida a la Princesa Leia, fundadora de La Resistencia en el mundo de ciencia ficción en la saga Stars Wars.

Fisher debutó a los 13 años en una cinta para la TV donde participaba su madre, «Debbie Reynolds and The Sound of Children», pero en 1977 dio su salto a la fama con «Star Wars: Una nueva esperanza» en el rol de la princesa Leia Organa, que luego le abriría las puertas para otros papeles durante los años posteriores.

La fama tocó su puerta con numerosas ofertas laborales, lo que la conllevó a probar las drogas, hecho que agravaría el trastorno bipolar que le fue diagnosticado en la adolescencia.

La adicción la llevó a terapia en más de una ocasión, y pese a que logró mantenerse sobria por algunos meses, en 1985 sufrió una sobredosis accidental tras mezclar pastillas para dormir y medicamentos.

Su experiencia con las sustancias ilícitas y el alcohol las plasmaría en su libro autobiográfico «Wishful Drinking» (2009), publicación que fue sucedida por «Shockaholic» (2011) y «The Princess Diarist» (2016).

Además de su historial con las drogas, su bipolaridad también la motivó a conseguir ayuda.

«Estoy enferma, no me siento avergonzada por ello. He sobrevivido a mi enfermedad y sigo haciéndolo», expresó en una ocasión.

Pese a su enfermedad y las confesiones de adicción, Fisher ha sido muy aclamada por sus seguidores, quienes hace un año lloraron la pérdida de física de la «eterna Princesa Leia».

«Era brillante y obviamente todos la echaremos de menos. Pero siempre será la princesa que asumió el mando y nunca retrocedió (…) Siempre estaba ayudando a los otros a salir de los líos que habían creado. La amaremos por siempre jamás», dijo George Lucas en un evento de «Star Wars».

Fisher, además, se posicionó como ícono del feminismo y durante las «Marchas de las Mujeres» que en enero pasado recorrieron Estados Unidos contra el presidente Donald Trump, fue habitual ver carteles con su rostro llamando a la rebeldía y la resistencia.