Salud y Hogar

Tener mucho sexo ayuda a regenerar neuronas de forma acelerada

Durante décadas, la ciencia nos encomendó a proteger con demasiado cuidado las células más importantes del sistema nervioso, las neuronas. Entre las recomendaciones se encontraba alejarse de bebidas alcohólicas, drogas y tabaco para no acabar con las únicas células que nos ayudan a mantenernos cuerdos. Así que los investigadores se dedicaron a contarnos una verdad, los seres humanos adultos tienen cerca de 86 mil millones de neuronas, las cuales vienen en un gran paquete de células que inevitablemente se degradan y mueren con el paso del tiempo.

A diferencia de otras células del organismo, se creía que las neuronas normales en una persona adulta no se regeneraban, pero esa antigua creencia puede pasar los mitos populares, pues recientemente la ciencia descubrió que la regeneración neuronal es una realidad absoluta.

Los pacientes con mayores prácticas sexuales mejoraban su función cognitiva. (Foto: US National Library of Medicine)

Este proceso se llama neurogénesis adulta, y hace referencia a la generación de nuevas neuronas a partir de células madre neuronales y células progenitoras en la edad adulta.

Pero este nuevo descubrimiento apunta a que la neurogénesis adulta se puede acelerar con ciertos hábitos y rutinas que activen la producción de nuevas neuronas. Desde una dieta sana y ejercicios, hasta tener sesiones largas de sudoroso sexo salvaje.

Sí, mucho sexo acelera la producción de nuevas neuronas. De acuerdo con un estudio de la US National Library of Medicine, el hipocampo produce nuevas células neuronales cuando los pacientes practican sexo de manera continua.

Según la investigación, el envejecimiento se asocia con la función del hipocampo y la reducción de las neuronas, pero las personas con una práctica sexual constante mejoran esa neurogénesis. Durante los experimentos, los científicos estimularon ratas adultas para observar la restauración de sus neuronas a comparación de ratas de mediana edad.

Los resultados arrojaron que las ratas con mayor actividad sexual aumentaron su función cognitiva, sin embargo, se les obligó a permanecer un periodo en abstinencia. Finalmente las pruebas detallaron que perdieron la presencia de neuronas nuevas tras la anterior estimulación.

Posteriormente, estas pruebas se realizaron en seres humanos y se comprobó que los pacientes con una práctica sexual continua mejoraron su función cognitiva. Como dato, estos pacientes tenían hábitos saludables.