Murió José Antonio Abreu, un venezolano que cambió la enseñanza musical del mundo
Este sábado en la tarde se conoció la sensible pérdida humana del Maestro José Antonio Abreu, el fundador del Sistema de Orquesta Nacional Juvenil de Venezuela y el Sistema Nacional de Orquesta Sinfónicas Juveniles, Infantiles y preinfantiles de Venezuela. La información se conoció a través de una nota de prensa.
Abreu fue conocido como un luchador social quien siempre tuvo en mente una misión, la cual cumplió a lo largo de su vida: democratizar la música.
Economista, político, gerente cultural, pero por sobre todas las cosas un firme creyente del poder transformador de la música, a la que se dedicó desde la composición, la ejecución del piano, el clavecín o el órgano, la dirección y la docencia, Abreu concibió la gran creación de su vida -conocida hoy como el Sistema- como “un proyecto social porque aspira a aplicar la música al desarrollo del hombre, y nacional porque aspira a que todo el país participe de él”.
Todo se inició hace 40 años atrás con una orquesta integrada por 11 jóvenes ejecutantes que cada sábado se reunían a ensayar en el Ateneo de Caracas, que por aquel entonces presidía María Teresa Castillo.
El sueño aún no tenía una sede como en Centro de Acción Social por la Música. Pero no importaba, Abreu estaba consciente de que el comienzo no sería fácil en un país que secularmente le prestaba poca atención a la cultura.
Él y sus pupilos en aquella Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil no desmayaron, y si había que tocar en el jardín de la casa de algún conocido, pues se hacía.
Cuatro décadas se dicen fácil, pero sin la persistencia del músico trujillano, hoy el Sistema de Orquestas, que atiende a alrededor de 500 mil jóvenes venezolanos, no sería lo que es: un modelo de educación musical que ha sido replicado en ciudades como Boston, Los Ángeles, Nueva York, Londres, Milán, Roma, Oslo, Toulousse y Ámsterdam.