Proponen participación de la ONU en el diálogo Gobierno-oposición
La organización International Crisis Group, sostiene que la ONU debe tener cabida en los esfuerzos para dar con una salida negociada a la crisis venezolana, que si se agrava, puede tener consecuencias graves para toda la región y especialmente para Cuba y Colombia.
En un informe denominado: “Venezuela: punto de quiebre”, el director para la región latinoamericana de ICG, el peruano Javier Ciurlizza, expuso su preocupación por la situación en el país, cuya estabilidad, según dice, “pende de un hilo muy delicado”.
Dicho copilatorio, de 22 páginas, el ICG advierte que no hay tiempo que perder para hallar una solución a la crisis, y evitar así tanto un mayor deterioro socio-económico como una escalada de la violencia, y considera imprescindible la participación de la comunidad internacional, pues ni el Gobierno ni la oposición de Venezuela pueden, a su juicio, encontrarla solos.
Al respecto, propone incorporar de alguna manera a la ONU al diálogo “por ahora frágil” entre el Gobierno y la oposición de Venezuela que se lleva a cabo desde abril con la intermediación de Unasur y el Vaticano y que avanza “muy lentamente”.
Ciurlizza, opinó que la ONU puede ayudar a “destrabar el proceso, con asesoría técnica y apoyo político, y también en la supervisión del cumplimiento de los acuerdos” que se lleguen a alcanzar.
El informe menciona que, el hecho de que Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) carezca de una estructura organizativa “clara” y la división de opiniones existente entre sus miembros acerca del proceso político venezolano son obstáculos para la labor de mediación que realiza junto al Vaticano.
ICG plantea que la ONU diseñe “una agenda aceptable, una metodología clara para la toma de decisiones y un calendario razonable” para el diálogo.
EFE