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Rafael Palmeiro quiere regresar a las Grandes Ligas a sus 53 años

Rafael Palmeiro sabe que hay quienes lo consideran demasiado viejo y piensan que se ha vuelto loco con sus planes de regresar a las Grandes Ligas a los 53 años. Pero el cubano sostiene que no decidió jugar para un equipo de ligas menores sólo para ser compañero de su hijo.

Afirma que de verdad desea volver a las mayores, casi 13 años después de que su carrera concluyó manchada, luego que arrojase positivo por consumo de esteroides.

“Estoy haciendo esto en primer lugar porque amo este deporte”, comentó Palmeiro el jueves. “Y también porque quiero volver para demostrarme que puedo hacer esto y quizás para que alguna gente que piense que hice trampa pueda pensárselo dos veces y decir ‘espera un minuto, él tiene 53 años y juega a este nivel, juega en las Grandes ligas, está produciendo’. Tal vez algunos dirán ‘OK, él hizo esto de forma legítima’”.

 

Palmeiro se sumó ahora a los Railroaders de Cleburne de una liga independiente, como compañero de equipo de su hijo de 28 años. Ambos fueron presentados en la jornada, antes de participar en el primer encuentro de pretemporada del club.

Optó por esa ruta luego que ningún equipo de las mayores lo invitó a los entrenamientos de primavera.

“Sé que puedo hacer esto y estaba buscando una oportunidad”, indicó Palmeiro, quien jugó en la inicial y bateó de 2-1 con un ponche.

El encuentro se realizó a unas 45 millas (72 kilómetros) del parque de los Rangers de Texas, donde Palmeiro jugó 10 de sus últimas 20 temporadas en las Grandes Ligas, y donde disparó su jonrón 500 en 2003.

Cuatro veces elegido para el Juego de Estrellas, Palmeiro militó también en los Cachorros de Chicago. El toletero registró 3.000 hits y 500 vuelacercas, pero fue ignorado por los votantes del Salón de la Fama y sacado prematuramente de las boletas.

Palmeiro nunca negó el análisis positivo de 2005, pero ha dicho que jamás tomó a sabiendas una sustancia prohibida y que una inyección contaminada de vitaminas provocó el resultado adverso.

El jueves, vio pasar el tercer strike con un slider durante su primer turno. Inauguró el noveno inning con un potente sencillo.

Su hijo Patrick conectó un sencillo y recibió un boleto. Realizó además una buena atrapada, deslizándose en la antesala, antes de incorporarse y completar la jugada mediante un tiro a su padre.

“Él va a batear”, aseveró Patrick Palmeiro. “Nació para batear. Vamos a batear en la jaula todos los días. El show que él hace en la práctica de bateo es impresionante… No ha tomado un bate en 10 años y pareció que había dejado de jugar ayer. Se preparó para la pretemporada como si su último juego hubiera sido en septiembre”.