México elige presidente
Más de 83 millones sufragarán este domingo en los comicios presidenciales de México, elecciones empañadas por el asesinato de al menos 133 políticos.
Según las encuestas, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador lidera la intención de voto con 20 puntos por encima de su más cercano contendor, Ricardo Anaya, del Partido Acción Nacional (PAN), mientras que en el tercer lugar aparece el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio Meade.
Las dos principales responsabilidades que el nuevo presidente tendrá que asumir con mayor énfasis son la reducción de los niveles de pobreza,y los altos índices de violencia que sufre México.
Estos son los perfiles de los aspirantes al Palacio Nacional:
Ricardo Anaya: abogado de 39 años que se postuló a las elecciones por el Partido Acción Nacional (PAN), al lograr una coalición con el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Anaya fue subsecretario de Planeación Turística de la Secretaría de Turismo del Gobierno Federal en el 2011. Además, en el 2012, estuvo en el Parlamento de México como diputado, en representación del estado de Querétaro. También fue presidente de su partido en el 2015.
Está a favor de reducir la carga impositiva a las empresas con el objetivo de incentivarlas: “Ya estuvo bueno de estarles subiendo los impuestos a los empresarios, lo que necesitamos es que la economía crezca”, dijo en un acto de campaña.
Anaya, que se autoproclama el Emmanuel Macron (presidente de Francia) de México, es el que más simpatiza con el sector empresarial, según le dijo a El Tiempo Luis González, editor del periódico El Economista de México.
“Para mucha gente lo ideal sería la continuidad de algunas cosas sin cargar la loza que implica el PRI. Para el empresario que piensa así, Anaya representa un justo medio”, afirmó.
Manuel López Obrador: de 64 años, por tercera oportunidad consecutiva busca la presidencia. El izquierdista fue candidato en el 2006 y en el 2012. En la primera ocasión se proclamó «presidente legítimo», después de no reconocer su derrota ante Felipe Calderón, quien lo aventajó por 243.934 votos.
Politólogo de profesión, también fue alcalde de Ciudad de México en el año 2000. Una de sus propuestas es la austeridad en su gabinete: promete bajar el sueldo de su equipo de gobierno y hasta el de él mismo.
A pesar de ser un político de izquierda, es el que más probabilidad tiene de ganar las elecciones. “Su estigma es más de luchador social, que no tiene que ver con guerrilla. La izquierda de Amlo es una izquierda que busca la justicia social sin caer en los extremos de una izquierda totalitaria”, afirma a El Tiempo el director de la encuestadora Mitofsky, Roy Campos.
Con respecto a los asuntos de seguridad, López Obrador propone combatir los altos índices de violencia desde una labor pedagógica. “El modelo que el PRI y el PAN han instrumentado en la lucha contra la delincuencia organizada ha sido una visión muy policiaca y enfocada a la parte armada, mientras que Amlo busca atender la parte social de prevención del delito”, afirmó Sabino Bastidas, profesor de teoría política de la Universidad Nacional Autónoma de México.
José Antonio Meade: de acuerdo a las encuestas ocupa la tercera posición en la carrera electoral. El economista y abogado, que lanzó su candidatura por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue secretario de Relaciones Exteriores en el 2012, secretario de Desarrollo Social en el 2015 y en el 2016, secretario de Hacienda y Crédito Público.
La política de equidad de género es su bandera en estas elecciones. Meade promete “que tanto hombres como mujeres reciban un salario equivalente al trabajo, sin que haya desigualdad ”.
Meade busca defender las reformas realizadas en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, las cuales calificó como “las más importantes que se han realizado en México en décadas”. “Por muchísima diferencia, Meade es el que mejor conoce cómo funciona la máquina gubernamental en la parte económica. No habría un presidente que hubiera llegado con tanta experiencia en economía”, aclaró Luis González, editor del periódico El Economista de México.