Donald Trump no se gusta en Google
En el supuesto de que Donald Trump utilice un ordenador (quienes lo conocen aseguran que no), lo que ve no le gusta. El presidente de Estados Unidos, o alguien de su entorno, ha buscado en Google las palabras Trump news y el resultado le ha sorprendido para mal.
Así lo dijo en un tuit el pasado 28 de agosto: “Los resultados de Google para ‘Trump news’ solo muestran la visión de los medios de noticias falsas. En otras palabras, lo han trucado contra mi y contra otros, de forma que casi todas las historias son malas”.
En la misma serie de tuits, Trump acusó directamente a las grandes tecnológicas de censura: “Google y otros están silenciando voces conservadoras y escondiendo información buena. Están controlando lo que podemos ver y lo que no. ¡Esta es una situación muy seria y vamos a hacer algo!”.
Esta semana Trump ha entrado de lleno en una preocupación que está entre los grandes debates filosóficos no resueltos de Silicon Valley (¿son un oligopolio de facto? ¿tienen derecho a imponer límites ideológicos a sus usuarios?) pero que ha sido agitada en los últimos tiempos por la derecha paranoica.
El veto en las redes sociales al polémico y ofensivo locutor Alex Jones (cuyo contenido fue purgado de Youtube, Facebook, Apple, Spotify y, temporalmente, de Twitter) fue el ejemplo más visible de que estas empresas consideran discurso de odio cosas que el Presidente y muchos como él, consideran legítimo.
El abogado Ryan E. Long está de acuerdo con que existe un sesgo, aunque no cree que se pueda decir que es contra el Presidente en particular. “La cuestión con los algoritmos es que están creados por personas. Estas personas tienen sesgos”, dice Long, especialista en propiedad intelectual en la red.
Hay “pruebas circunstanciales” que sugieren que Google tiene un sesgo. Por ejemplo, la denuncia de un exempleado que describía como las decisiones las toma una mayoría de hombres blancos que tienden a la izquierda.
Por su parte Jeremy Gillula, director de Electronic Frontier Foundation (EFF, que defiende los derechos civiles en Internet), responde que “los resultados de Google dependen de muchos factores, incluyendo qué buscan otras personas, en qué cliquean, qué sitios enlazan a un determinado resultado o si la página está adaptada a móviles.
Dicho esto, los algoritmos de Google son una caja negra y parece preferible que Google diera a los usuarios más información y control sobre los factores que influyen en los resultados”.