Las condiciones para Venezuela siguen siendo dramáticas.
Nada permite avizorar una salida a tan ignominiosa tragedia: la maldición del
Socialismo; queda a su criterio estimado lector ponerle el apellido. Pero recuerde que
tan socialista los del régimen como muchos (casi todos) de la oposición. En el mejor de
los casos unos son keynesianos y los otros, pues comunistas puros, duros o
interesados.
La idea general es dejar que suceda lo sucedido en Cuba. Ir dando largas con
discursos erráticos y llenos de mezquindad. En Cuba el hambre y la desesperanza ya
están instituida como cultura y política de Estado. La salida está custodiada por los
tiburones del Mar Caribe y el Atlántico. Realmente el número de muertos no es del real
interés de la comunidad internacional, y la menciono sobre todo porque parte del
fracaso de toda la heroica jornada de 2000 a 2005 en Venezuela residió en el apoyo al
régimen de nuestro entorno, a costa de nuestro propio erario. Todos los días van
saliendo más y más evidencias al respecto. Sigue siendo así.
Como resultado vamos a seguir viendo un número de cada vez mayor de venezolanos
buscando una salida a su situación individual y personal. La diáspora va a continuar. A
pesar de que la región no tiene la capacidad para albergar a un venezolano más.
Estiman que el costo por albergue a venezolanos en Colombia está en el orden de los
mil millones de dólares. La única economía capaz de soportar una movilización de tal
naturaleza es la americana: todos sabemos cuál es la postura actual de EEUU ante ese
tipo de migraciones…detenerla a toda costa.
No obstante, debemos dar un compás de espera ante la administración de López
Obrador en México pues todo indica que logre hacer de las caravanas centro
americanas un espejo del tamaño del Lago de Maracaibo para la población mejicana.
La dilatada aplicación de las políticas keynesianas y tercera vía, desembocan en los
procesos de desgracia nacional. Dicho está en el portal de la Historia a menos iniciativa
individual la producción y todos sus factores se ven comprometidos. Pretender que el
estado ocupe lo que el lugar de mil o un millón de hacedores es absurdo pero no dejan
de intentarlo.Esa es una ruta errada y pervertida. Solo causa males mayores. Por todas
estas razones y otras que seguiremos comentando, las condiciones para Venezuela
siguen siendo dramáticas.
Bladimir Díaz Borges
@bladimirdiaz