Hausmann: la prioridad es la crisis humanitaria
En una entrevista con César Miguel Rondón el economista Ricardo Hausmann, representante del gobierno de Juan Guaidó ante el Banco Interamericano de Desarrollo, explicó el panorama para el país.
Hausmann, le dijo al reconocido locutor venezolano que uno de los aspectos resaltantes de la crisis venezolana es la deuda soberana acumulada.
En la conversación, transmitida a través de una plataforma digital tras la salida del comunicador social de la radio venezolana por el acoso del régimen de Nicolás Maduro, Rondón señaló que la cifra ronda aproximadamente los 150.000 millones de dólares, a lo que el experto le respondió que no se sabe con exactitud el monto de la deuda porque el gobierno no publica cifras.
El economista destacó que no se sabe con exactitud que deudas tiene el gobierno ni con quien, y por ende todo lo relacionado a la deuda tendrá que revisarse en su momento, ya que lo primero que hay que hacer cuando inicie el gobierno de transición, es según explicó, atender la crisis humanitaria, la estabilización de la hiperinflación y en la recuperación del nivel de vida de la gente.
Una vez hecho esto, Hausmann considera que llevara unos 6 meses para empezar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y posteriormente esta entidad deliberará cuál es la deuda que Venezuela puede soportar.
A la pregunta sobre cuanto tiempo tomaría la recuperación económica una vez se concreté el cese de la usurpación, el economista explicó que Venezuela está en situación critica, única, que nunca se ha visto o que se ha visto solamente en países en guerra o aquellos donde el estado colapsa en contadas ocasiones a lo largo de la historia.
El PIB entre 2012 y 2018 se contrajo 52%, según datos divulgados por el FMI. Para 2019 se espera que solo este año la contracción sea de entre 25% y poco más de 3o%. Hausmann mencionó además el problema de los servicios básicos y la crisis general que vive el país y que Venezuela debe buscar un cese de pagos, algo conocido como standstill para atender primero lo que es prioridad y luego dedicarse al pago de las deudas de los acreedores.