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OEA afirma que Venezuela «sigue siendo motivo de preocupación»

Con la conciliación entre el desarrollo económico y la inclusión social como el tema principal de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el secretario general José Miguel Insulza pidió a la comunidad internacional no presionar ni sancionar a Venezuela, país que lleva varios meses de crisis política interna.

La ceremonia inaugural de la Asamblea General de la OEA se llevó a cabo el martes en Asunción, Paraguay, con la presencia del presidente anfitrión Horacio Cartes y 28 ministros de Relaciones Exteriores.

Insulza expresó que la situación de Venezuela «sigue siendo motivo de preocupación. Desde un inicio sostuve que realizar un diálogo entre las partes era indispensable y que la OEA podía contribuir a ello».

Elogió a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) porque el diálogo entre opositores y oficialistas comenzó bajo sus auspicios sin embargo, «vemos con tristeza que el diálogo no avanza». Insulza dijo que «el diálogo supone voluntad, no sólo de hablar sino de escuchar, dejar de lado prejuicios y estar dispuestos a conceder, para encontrar terreno común».

El líder del organismo continental hizo un llamado «al gobierno y a la oposición de Venezuela, a buscar un entendimiento que todo su pueblo anhela».

Finalmente, solicitó «a la comunidad internacional que exprese su respaldo al proceso interno venezolano, de manera positiva, sin presiones ni sanciones».

Más temprano, en otro mensaje a organizaciones civiles, Insulza explicó que el objetivo «de los cancilleres es analizar y buscar caminos para avanzar en nuestra región en un tema muy complejo: conseguir la conciliación entre el gran desafío del desarrollo económico y el problema de la inclusión social».

Señaló además que «todavía un tercio de la población total de América Latina vive en hogares con un ingreso de entre 4 y 10 dólares diarios».

Aclaró que para las estadísticas «estas personas ya han salido de la pobreza que aún aqueja a más de 167 millones de latinoamericanos, pero llamarlos ‘sectores medios’ no tiene sentido. En realidad se trata de millones de ‘no pobres’ que se sitúan en una zona de ingreso que los hace extremadamente vulnerables».

Cartes, por su lado, promocionó a su país como un futuro centro de comercio y producción, diciendo que existen leyes tributarias atractivas para la inversión extranjera aunque pidió que «el capital se humanice».

La Asamblea General de la OEA continuará el miércoles y el jueves se firmará una declaración.
Un tema controversial, presentado por Brasil, es la propuesta para firmar una declaración de no discriminación a homosexuales, lesbianas y transexuales. Hasta el momento solamente Argentina, Brasil, Ecuador y Uruguay han firmado el proyecto. En los últimos días en la capital paraguaya, durante las audiencias de Insulza con organizaciones civiles hubo manifestaciones a favor y en contra de la iniciativa por parte de grupos defensores de los homosexuales y religiosos.

La OEA entregó además a las delegaciones de cada país las conclusiones de un estudio para determinar y elaborar planes de combate a las amenazas digitales. Agregó que el principal reto para la región «es el desarrollo de capacidades tecnológicas que permitan contar con sistemas para ser más eficientes en la prevención y la respuesta a las diversas amenazas que representa el cibercrimen».

La organización identificó cinco principales amenazas que afectan a la región: violación de datos; ataques dirigidos; estafas en redes sociales; el uso de virus ‘troyanos’ bancarios y robos; y la atracción a los eventos de gran convocatoria, como por ejemplo la Copa Mundial, para los delincuentes cibernéticos.