El derrame de crudo en Morrocoy se originó en la refinería El Palito
¿Por qué es tan grave que se produzca un derrame de hidrocarburos en el mar y que no se atienda a tiempo? Esa es una de las preguntas que con más frecuencia se hace la gente cuando lee noticias sobre estos accidentes o episodios de negligencia como el que estamos viendo en estos días y que terminan por comprometer aún más los frágiles ecosistemas del Parque Nacional Morrocoy y áreas como Tucacas y Chichiriviche, en Falcón, al occidente de Venezuela.
Al amanecer del domingo 2 de agosto pescadores y habitantes de la zona avistaron una enorme mancha negra que teñía la costa y el mar del llamado Golfo Triste –que comienza desde Boca de Aroa- y se extendía por áreas que integran reservorios de fauna en peligro de extinción y playas de aguas turquesa.
Fue el día lunes 3 de agosto cuando se conoció sobre las primeras acciones para contener y limpiar el hidrocarburo, aún sin que las autoridades oficiales expliquen, a casi una semana de ocurrido, cuál es el producto derramado, cuánta cantidad se vertió al mar y -lo más importante- quiénes son los responsables de este accidente que ya es catalogado por ambientalistas y expertos en el área como un ecocidio, debido a las dimensiones del daño causado.
¿Qué sucede con el hidrocarburo?
Cuando los arrecifes y bosque de manglar de la zona afectada comienzan a recibir la llegada del producto viscoso en su ambiente, la vida empieza a extinguirse de varias maneras.
“Las sustancias tóxicas pasan a la columna de agua y eso empieza a afectar a los organismos en general, pero cuando esa capa está allí, superficialmente, afecta a las algas, a las praderas de Thalassia y a las algas que están asociadas a los corales”, explicó Esmeralda Mujica, bióloga en el área de Ecología Acuática y miembro de la junta directiva de la Fundación Tierra Viva.
Mujica agregó que la capa del hidrocarburo además afecta a las aves que pescan o que se posan sobre la superficie del mar a descansar, así como a las tortugas marinas y a los mamíferos marinos en general que suben a la superficie a tomar aire.
“Los manglares también se ven afectados porque el hidrocarburo va hacia las raíces, que son áreas fundamentales de cría para muchos organismos marinos. Las raíces adicionalmente tienen fauna asociada como esponjas, tunicados e invertebrados marinos que mueren por el contacto con el petróleo, se atacan sus vías respiratorias, su sistema reproductivo y son dañados”, dijo.
Una vez que el petróleo cae, empieza a dañar a los organismos del fondo. En el mar hay animales con vida libre, que se desplazan como los peces, “que al sentir algo raro, pueden huir pero esto no pueden hacerlo los invertebrados marinos sésiles –organismos que están fijos a un sustrato sin moverse- y cuando les cae petróleo encima les afecta la toxicidad, especialmente en su sistema digestivo”.
Ambientes frágiles
La biólogo marino y profesora de la Universidad de Carabobo, Carmen Rodríguez, dijo en el programa “Lo creas o no” –conducido por Dhameliz Díaz en Onda 100-9 FM, en Valencia- que el impacto se da porque se trata de ambientes tan frágiles como un arrecife que una vez que se daña no se recupera. Podrían transcurrir hasta 40 años para que mejoren, añadió.
“Estamos hablando de un ambiente que está bastante lastimado por eventos anteriores, que se estaba recuperando en algunas zonas y eso para un arrecife es catastrófico, mortal. No hay esperanza de recuperación. Puede ser que se vea la roca de coral allí, pero no va haber vida en ella. Es un problema grave”, destacó Rodríguez durante el programa de radio.
Hay además un efecto inmediato sobre las aves de la zona: “Tenemos que recordar que tanto Morrocoy como la zona de fauna silvestre de Cuare, son refugios de muchas aves y especies en peligro de extinción. Son zonas de anidación de tortugas. Las repercusiones son sumamente graves”.
Esmeralda Mujica consideró que se trata de un sitio que ha sido afectado ya por la mortalidad masiva de corales en 1996. Además los ríos que desembocan allí, por las talas y quemas tierras arriba, aportan gran cantidad de agua y sedimento que son dañinos para los arrecifes de coral.
“Ya es un sistema sumamente afectado por numerosos eventos, por las construcciones y desarrollo turístico descontrolado y ahora un derrame que ha podido evitarse… no el derrame o a lo mejor sí, los accidentes ocurren, pero ha podido evitarse que llegara al Parque Nacional Morrocoy”, indicó Mujica.
Respecto a los posibles sistemas para atender el derrame en Falcón, Esmeralda Mujica explicó que faltan mallas para la retención: “Tampoco tienen la sustancia que hace que el petróleo se aglomere y vaya hasta el fondo. Pdvsa, como empresa exclusiva y de competencia en el manejo del hidrocarburo, tiene algo de barreras en Guaraguao, en el estado Anzoátegui”.
La posición de la Sociedad Venezolana de Ecología
El viernes 7 de agosto, la Sociedad Venezolana de Ecología hizo un foro virtual con especialistas en la materia para evaluar lo sucedido. Al término del encuentro, realizaron un resumen con las consideraciones más importantes.
Indicaron que se propusieron tener una idea de las consecuencias del derrame y además avanzar en la formación de equipos de trabajo a fin de desarrollar planes de monitoreo y así “determinar el alcance y efecto del derrame”. De igual manera, consideraron trazar un margen de tiempo para iniciar los planes referidos.
La institución aseguró que de acuerdo a imágenes satelitales a las que tuvieron acceso algunos especialistas, el derrame habría ocurrido entre el 19 y 22 de julio en la refinería El Palito. Luego avanzó por el efecto de los vientos y las corrientes que trasladaron el hidrocarburo hasta llegar al Golfo Triste y el Parque Nacional Morrocoy, “donde han sido potencialmente afectados ecosistemas como manglares, praderas de fanerógamas marinas, arrecifes coralinos, playas arenosas, comunidades de peces y aves, por el contacto con el crudo”.
También recordaron que este evento implica responsabilidades de acuerdo a la Ley Penal del Ambiente.
De igual manera propusieron trabajar con especialistas de universidades y de organizaciones no gubernamentales, para realizar un levantamiento de la información actual de manera cuantitativa y de este modo, medir la magnitud del potencial impacto del derrame.
“Este impacto representaría un efecto directo sobre los servicios ecosistémicos que prestan a los usuarios, tanto de las comunidades aledañas y de pescadores de la zona, así como los que utilizan el Parque Nacional y el Refugio de Fauna Silvestre de Cuare para fines recreativos (…) Este tipo de eventos produce efectos tóxicos causando letalidad en las especies en distintas etapas de desarrollo”, afirmó la Sociedad Venezolana de Ecología en el comunicado ya mencionado.
En otros países, los gobiernos informan sobre la cantidad de hidrocarburo que se ha vertido al mar. Asimismo, notifican a la comunidad acerca de las acciones de limpieza y el progreso de las mismas. En el caso de Venezuela, solamente el Ministerio de Ecosocialismo publicó en su cuenta en la red social Instagram un post de los trabajos en la costa falconiana, sin mayores detalles.
En realidad, si bien hay participación de organismos oficiales, en buena medida las labores para tratar de contener y minimizar los daños han sido asumidas por organizaciones no gubernamentales y voluntarios.
El domingo 9 de agosto, se difundieron videos en redes sociales sobre afectación por derrame en las playas cercanas a la Refinería El Palito, ubicada en el municipio Puerto Cabello, Carabobo. Ninguna explicación se ha dado desde Pdvsa.