EL CRIMEN CONTRA LA NATURALEZA ES UN CRIMEN CONTRA DIOS
EL CRIMEN CONTRA LA NATURALEZA ES UN CRIMEN CONTRA DIOS El desastre ecológico ocurrido en el ecosistema marino de Carabobo y Falcón, con riesgo de un elevado impacto en Parque Morrocoy, no sólo produce en el alma una profunda tristeza, sino que debe despertar nuestro aguerrido sentimiento patriótico, para exigir la culminación de este nefasto régimen.En una nota publicada por Provea,
Álvarez Iragorry señala que la sucesión de eventos que afectan el hábitat están conduciendo al país hacia una catástrofe ambiental, donde por un lado están los efectos de los derrames petroleros en la zona costera, y por otro, al sur del país, la minería está contaminando 80% de las reservas de aguas dulces de Venezuela, todo ello sin que las autoridades estén actuando para evitar el colapso.
No es posible tolerar el terrible daño que se le viene infringiendo al alma de nuestro Pais. Antes, en el arco minero, al sur de Venezuela, sino ahora, a uno de los paraisos naturales más maravillosos y hermosos del mundo y de nuestro País, como es Parque Morrocoy, con sus extraordinarias posibilidades turísticas.
Esta tragedia tiene que terminar ¡YA!. No puede tolerarse que se continúe destruyendo una de las obras naturales, más hermosas de la creación como es VENEZUELA!!! Ese desastre determina un duelo nacional.
Pero asimismo, es un llamado a la reflexión del pueblo a tomar conciencia de nuestra tragedia, de sus responsables, de la necesidad impostergable de unirnos para conjurar, derrotar y excecrar esta dictadura oprobiosa, convertida en un cáncer que ha invadido y está destruyendo nuestro hermoso futuro de nación. Los delitos ambientales podrán ser juzgados como crímenes contra la humanidad.
La Corte Penal Internacional perseguirá el acaparamiento de tierras o la explotación ilegal de los recursos por parte de empresas y gobiernos que afecta a miles de personas.Los gobiernos o individuos responsables de delitos contra el medio ambiente, el acaparamiento de tierras o la explotación ilegal de los recursos naturales podrán ser, a partir de ahora, perseguidos y juzgados por la legislación internacional.
La Corte Penal Internacional, el tribunal internacional permanente encargado de juzgar casos de crímenes de agresión, de guerra, de lesa humanidad y genocidio, ha incluido estos nuevos criterios entre los delitos de su competencia. De allí que el daño medioambiental causado a las comunidades, la destrucción del medio ambiente, la explotación ilegal de los recursos naturales o el despojo ilegal de las tierras, pueden ser atendidos por la Corte Penal Internacional.
El país debe cerrar filas para enfrentar al opresor, ya que su actuación ha destruido en nuestro país, su infraestructura, aparato productivo, economía, instituciones político-administrativas, educativas, sanitarias, de servicio, y ahora arremete contra sus recursos naturales y el ambiente.
No es posible continuar tolerando esta ne esclavitud que nos subyuga, envilece y nos condena a vivir como serviles de estos incompetentes convertidos en verdugos.DIOS es el creador de la naturaleza, el hombre tiene el derecho de usufructuarla, sin destruirla.
Por tanto, los daños a la naturaleza constituyen una agresión contra DIOS y las generaciones futuras, sólo comparable con los daños a los niños. Son expresivas del más bajo sentimiento espiritual, de quienes las infringen por su negligencia, intencionalidad o incompetencia, los cuales deben ser sancionados, de manera ejemplarizante.
Luz para todos…DR. CÉSAR RAMOS PARRAProfesor Universitario.[17/8 20:42] AMENO: Ex decano de facultad de veterinaria de LUZ y ex vicerector academico de Urbe. Para tu consideración