Inventan un panel solar que funciona también por la noche
Un grupo de científicos ha logrado diseñar un modelo para que los paneles solares puedan seguir activos, incluso sin luz, como han publicado en un reciente estudio.
Los paneles solares funcionan de día, pero de noche es cuando hay una mayor demanda de energía. Sin embargo, sin luz, esta alternativa deja de ser efectiva.
Por eso, un grupo de científicos ha querido buscar una solución a ese problema, logrando diseñar una instalación que pueda estar activa, aun habiendo desaparecido los rayos de sol. Como han dado a conocer en un reciente estudio, se pueden generar 2,2 watios de energía por metro cuadrado durante las horas de sueño y, además, utilizando tecnología ya existente.
Pero, ¿cómo funcionan estas placas solares a la inversa? La infraestructura absorbe el calor que, no solo durante la jornada, también hay al finalizarla. Las placas irradian la energía procedente de las altas temperaturas y la aprovechan también, creándose un circuito de salida y otro de entrada.
A este fenómeno se le conoce como el enfriamiento radiativo, que se produce cuando un cuerpo pierde calor por radiación térmica. Se trata de acaparar ese excedente, que siguen desprendiendo los paneles, incluso de noche.
De materializarse esta investigación, esta propuesta podría generar 120 veces más de energía, según Science Alert.
«Estos resultados son significativamente más altos que los hasta ahora disponibles y nos llevan a una potencial aplicación que permita almacenar energía eléctrica de noche», recoge el estudio.
Además del enfriamiento radiativo, los científicos usan generadores termoeléctricos. Ya han probado un modelo, que funciona con un programa específico, que se ha colocado en un techo. Con este sistema han logrado replicar su diseño de panel solar inverso.
«Estamos trabajando para desarrollar un rendimiento aún más alto. La generación de luz sostenible puede proporcionar a todo el mundo, incluso en las áreas rurales, acceso a fuentes de energía verdes y más baratas», concluyen los investigadores.
Asimismo, esperan que este descubrimiento tenga otras aplicaciones y que también se pueda usar el calor que irradian otras estructuras o transportes, como los coches.
De momento, se siguen necesitando los combustibles fósiles para suplir la demanda de energía, aunque esta propuesta puede ser escalable en el medio plazo.