Michael Schumacher, ¿cómo es la vida después de salir del coma?
La leyenda de la Fórmula 1 Michael Schumacher, quien este lunes fue dado de alta del hospital en que se encontraba tras salir del coma, está probando ser un fuera de serie.
Durante los casi seis meses que pasó en coma tras sufrir un accidente de esquí en los Alpes en diciembre, corrió una difícil carrera que para cualquier otro con su edad, 45 años, pudo haber significado el fin del camino, según expertos consultados por BBC Mundo.
Pero Schumacher no sólo sobrevivió a un tiempo excepcional en cuidados intensivos, donde las funciones vitales están al mínimo, las defensas bajas y las probabilidades de infección altas, sino que ahora ha salido del hospital en Grenoble, Francia, y -según se informó- será internado en el hospital de Lausanne, cerca de su casa en Suiza para continuar con su recuperación y rehabilitación.
Si bien lo más peligroso ha pasado, la vida que le espera al siete veces campeón de Fórmula 1 no es precisamente fácil.
Schumacher está regresando a una vida completamente distinta. A este deportista de élite le toca protagonizar ahora una carrera a contrarreloj en la que los seis primeros meses de recuperación son determinantes
Física y cognitiva
Este período cuenta con una rehabilitación física y una recuperación cognitiva. Y para ello debe contar con un equipo de médicos, fisioterapeutas, terapistas del lenguaje y neuropsicólogos entre otros.
“Si el paciente no puede moverse, se hace lo que se conoce como terapia pasiva”, le explica a BBC Mundo el doctor Pablo González-López , del servicio de neurocirugía del hospital general universitario de Alicante, España.
Esta consiste en movilizar las extremidades para que se mantengan a tono y no terminen atrofiándose.
“Si el paciente colabora, entonces se le hace una terapia más activa en la que se pueden hacer ejercicios de resistencia contra una máquina“, agrega el experto que no forma parte del equipo que está tratando al expiloto alemán.
Mientras que la cognitiva consiste en reactivar un cerebro que ha sufrido muchísimo. La persona está desorientada, tiene problemas de memoria y emocionales.
Según el sitio MediPlus, después de un accidente cerebrovascular puede haber cambios en la capacidad para pensar o razonar, en el comportamiento, y puede haber dificultades para el discernimiento.
“Volver a nacer”
El escenario es como volver a nacer”, dice el doctor González-López. “Hay que volver a enseñarle a hablar”.
El neurocirujano aclara que para un paciente con el daño como el que pudo haber tenido Schumacher la recuperación es muy complicada.
“(En un cuadro difícil) para nosotros es un éxito que llegue a comunicarse, que entienda y se defienda de alguna forma, que pueda alimentarse sin ayuda o tenga independencia para ir al baño”.
González-López agrega que normalmente dan un margen de 6 a 12 meses en el que examinan cómo responde el paciente. Y en casos excepcionales, pueden evaluarlo hasta por 18 meses. Aunque los progresos más visibles ocurren en los primeros seis meses.
Una vez terminado este período, los expertos pueden tener una muy buena idea del grado de recuperación de la persona, sobre todo el físico.
No obstante, según la asociación británica para las lesiones del cerebro Headway, la recuperación psicológica puede tomar mucho más tiempo. “Y con frecuencia son estos problemas más sutiles los que pueden ocasionar daños a largo plazo, particularmente para la familia”, se lee en su sitio.
Otra persona
“Seguro que el genio le cambió completamente”, comenta González-López. “Y mientras más consciente es el estado del paciente, más emocionalmente bajo suele estar”.
“La personalidad cambia bien sea por el daño neurológico o por la reacción a lo que pasó. Es posible que entre en un estado depresivo en el que no quiera hacer nada”, agrega.
Pero Schumacher ha demostrado ser un ganador. Su condición física lo ayudó a superar un largo periodo en coma.
“A esa edad es normal que el organismo claudique”, comenta el experto.
Quizás, su tenacidad demostrada en el deporte también lo ayude a superar las barreras psicológicas.
Para ello, el expiloto alemán debe estar en un ambiente adaptado para su recuperación física y cognitiva.
“Debe estar en un lugar de pasillos amplios, sin escaleras, con rampas y baños asistidos”, explica González-López. “El ambiente debe ser estimulante, con pocas alteraciones emocionales, escasas visitas y una recuperación asistida”.
El especialista comenta que los videos que estimulen la memoria ayudan, así como las terapias de música.
“Este es el ambiente ideal, que en los pacientes normales es casi imposible de obtener”.
Aun así, el especialista aclara que llegar a ser la persona que fue antes del accidente es “muy, muy difícil”.
“Me atrevería a decir que casi imposible”.
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