Las leyes que regirán la primera colonia en Marte
En una habitación sin ventanas en el sur de Londres, un grupo de unos 30 filósofos, científicos, antropólogos, abogados y entusiastas del espacio discuten cómo será un gobierno que todavía no existe.
¿Y cómo lo hacen? Rebuscando en lo mejor que a nuestra especie se le ha ocurrido hasta ahora.
Por eso revisan una copia de la constitución de Estados Unidos, y también tienen a mano las de Japón, Islandia y Mongolia.
Su tarea: redactar una constitución para un asentamiento humano “libre e independiente” en la Luna o en Marte.
Libertad marciana
“El futuro de la humanidad más allá de la Tierra es un asunto fascinante”, dice Charles Cockell, astrobiólogo de la Universidad de Edimburgo y organizador de esta segunda Conferencia Internacional sobre Libertad Extraterrestre (ELC, por sus siglas en inglés).
“Una de las cosas que ha sido muy importante en la historia de la civilización humana es la libertad, así que queríamos pensar en la libertad más allá de la Tierra”.

Hace unos pocos años, habría sido fácil calificar esta conferencia como un ejercicio puramente académico para frikis del espacio.
Sin embargo, como Mars One planea crear una colonia en Marte en los próximos 10 años, la Agencia Espacial de EE.UU., NASA, propone habitar el planeta rojo en 2033 y el fundador de SpaceX y multimillonario de PayPal, Elon Musk, quiere lograr un asentamiento humano permanente en Marte, considerar cómo se podrían gobernar estas bases alienígenas es un tema serio.
“La relevancia ahora es que hay un número creciente de naciones que van al espacio, hay un número creciente de compañías privadas que están construyendo cohetes y con este esfuerzo renovado en la exploración espacial cada vez es más importante pensar en quién va a controlar el espacio”, explica Cockell.
“¿Serán las corporaciones? ¿Será el estado? ¿Cómo va a tener el individuo alguna libertad en un entorno que es absolutamente letal?”