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Inicio de clases en enero pende de un hilo

Pese a las amenazas que emanan desde Caracas, los docentes de más de la mitad del país permanecen en las calles. En el estado Zulia la situación no es diferente y la asamblea general permanente se trasladó a la sede de la Zona Educativa, en la avenida 8 Santa Rita, de Maracaibo.

La coalición magisterial exigió lo que no para de exigir desde hace siete meses, es decir, sus reivindicaciones salariales, el seguro de Hospitalización, Cirugía y Maternidad, además del seguro funerario, respeto a los contratos colectivos de los docentes y el rechazo a la tabla salarial única que impuso el Ejecutivo nacional tras la reconversión monetaria.

En el sitio estaba Carmen Teresa Márquez, secretaria general de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), quien explicó que la lucha no es solo en el estado Zulia, sino en todo el país. “Esto no es solo un problema de los maestros, es un problema de todos los trabajadores del país, porque el Gobierno se robó el dinero de los alimentos, los juguetes y la comida de nuestros hijos, con esa tabla salarial única que impusieron”.

Detalló que Aristóbulo Istúriz, ministro de educación, no se reúne con los maestros, sino el viceministro y la encargada de asuntos gremiales, pero hasta la fecha no se llega a ningún acuerdo, por lo que un maestro categoría 1 gana aún mil 200 bolívares soberanos, cuando debe devengar un sueldo de 25 bolívares soberanos, según lo establece el acuerdo colectivo.

Márquez enfatizó que de no tener respuestas sus peticiones laborales y de mejora de infraestructura escolar, así como de una entrega eficiente de los insumos escolares y del Programa de Alimentación Escolar, “los maestros no regresarán a las escuelas en enero”.

Apurados 

Marlene Hernández, presidenta de la seccional Zulia de la misma federación, explicó que algunas docentes reportaron la llegada del PAE en algunas escuelas, situación que atribuyen a la protesta de los educadores y las próximas elecciones municipales.

“Están llegando galletas. Desayunan galletas y meriendan galletas, cómo pueden mantener a los muchachos así. No hay dotación escolar y los padres que ven la situación, prefieren no enviar a los niños a las instituciones porque el 90 por ciento de la infraestructura escolar no está apta para recibir a los alumnos y a los maestros”, indicó Hernández.

Sobre las supuestas amenazas que recibieron los maestros de San Francisco de parte de la autoridad única de Educación en el Zulia, Damelis Chávez, para que no se unieran a la asamblea general permanente, la gremialista indicó que tras la protesta del pasado miércoles en la Plaza Bolívar, la autoridad regional admitió los problemas por los cuales los maestros protestan.