Próximamente Manuel Rosales será puesto en libertad. Las Verdades de Miguel

Aunque usted no lo crea (Ripley’s Believe It or Not) es una franquicia creada en 1918 por Robert Ripley, la cual trata sobre eventos raros sucedidos en el mundo. Casi 100 años después Nicolás Maduro puede ser uno de esos casos para Ripley. ¿Saben por qué? Si me preguntan quién salió beneficiado con la marcha opositora del pasado 1 de septiembre, no dudaré en responder: Ganó Maduro. Veamos: Cuando los más optimistas le daban poco tiempo en Miraflores, hoy lleva más de 3 años cumplidos de un periodo presidencial de 6 años. Cuántas cosas no se han dicho de Maduro; ha sido el mandatario más vilipendiado por sus opositores. Lo cierto del caso es que revisando su reciente carrera como jefe del Estado, sus frases a veces incoherentes o equivocaciones (parecieran ex profesas) le han señalado a sus contrarios el camino del debate. Ellos se iniciaron cuestionando el episodio donde Maduro confesó comunicarse con Chávez por intermedio de un pajarito. En ese entonces el debate se enfocó en el relato del estrenado mandatario; vale decir que sus enemigos siguieron mansamente el camino que éste les indicó. Así ha ocurrido en lo sucesivo cuando la crisis se agudiza; siempre Maduro los hace hablar de un chiste suyo o de una palabra “equivocada” en un discurso. Para nadie es un secreto que el propio Maduro y sus compañeros de partido se sorprendieron cuando Chávez lo escogió como sucesor. Después vino su victoria electoral casi por la mínima diferencia e inició el camino con el fardo de un trance económico que apenas comenzaba a mostrar las costuras de los errores cometidos. La oposición se equivocó con Nicolás Maduro cuando lo consideró un fácil contrincante; sin embargo, la MUD insistió con una estrategia que estimuló el desabastecimiento; no obstante, paralelamente, apoyado en los traspiés del nuevo presidente de la AN, quien incluso fijó una fecha de 6 meses sacarlo de Miraflores, Maduro se dejó llevar por la ola que reclamaba un referéndum revocatorio y sorteando todos los inconvenientes se quitó ese peso de encima, ¿cómo?, cuando teniendo de su lado al CNE y TSJ logró postergar el RR para 2017. Para esa fecha, el Presidente no tendrá la corriente en contra y a la oposición puede resultarle cuesta arriba revocarlo. Por ahora, el rechazo a Maduro tiene sobre todo un desplazamiento mediático. ¿Por qué Maduro ganó el 1 de septiembre? Porque no sólo hizo que la MUD cambiara su estrategia de tumbarlo sino que ese día se dio el tupe de escoger al candidato de la oposición, opción que hizo recaer en Henry Ramos Allup. Asimismo el jefe del Estado aprovechó para resolver algunas directrices de liderazgos en el seno de su Gobierno. Con Maduro se diluye como lejano el anunciado estallido social, y como si fuera poco el mandatario le ha transferido a los militares responsabilidades en la solución del desabastecimiento. Con respecto a los Estados Unidos, acá en Venezuela olvidan que Maduro es miembro del grupo Boston, una logia que mantiene contacto directo con personajes influyentes en Washington, entre ellos John Kerry. Por otro lado, desde el punto de vista empresarial ha encargado a Samar López para que mantenga contactos con Thomas Shannon. Esta situación le garantiza que las fricciones con la Casa Blanca no tendrán el carácter grave que se les atribuye. Entretanto,  desde el punto de vista económico el Gobierno se prepara para ir hacia un cambio único y una nueva moneda (probablemente se levante el control de cambio). Por todo ello me atrevo a asegurar que después del 1S el viento sopla a su favor. Otra vez la estrategia de la MUD acerca de aplicar la protesta permanente vuelve a ser errada, sobre todo en un país como Venezuela donde la tesis de la guerra prolongada nunca ha tenido éxito, por lo tanto, hoy, aunque usted no le crea el ganador resultante de la protesta de la MUD ha sido Nicolás Maduro. En el espacio opositor olvidaron que no en vano fue sindicalista autobusero y su conducta se corresponde con aquel que sabe darle una al patrono, pero exigirle igual cantidad para el sindicato.