Al menos 200 dólares cuesta armar un arbolito para Navidad
Los años pasan y en Maracaibo se notan los cambios desenfrenados. El incremento constante de los precios afecta el ánimo de las personas que transitan por el casco central de Maracaibo. La esperanza de los compradores es poder comprarles algo a sus hijos, porque los arreglos navideños se echaron al olvido.
Maracaibo era una de las ciudades más alegres en tiempos de Navidad. Cada ciudadano adornaba su hogar en vísperas de la Bajada o día de la Virgen de Chiquinquirá, para finales del mes de noviembre las casas de los marabinos ya estaban vestidas de gala, para celebrar el nacimiento del niño Jesús y el comienzo de un año nuevo.
Hoy en día esos tiempos cambiaron. En el centro de la ciudad no se encuentran a la venta adornos navideños, los comerciantes manifiestan que eligieron no ofrecerlos por el elevado costo que estos tienen y la poca demanda que poseen. Aseguran que los compradores prefieren vestir a sus hijos o comprar comida, antes que adornar la casa.
Los adornos en venta son viejos
La Plaza Baralt que acostumbraba a estar repleta de luces, adornos, arbolitos, flores, guirnaldas, pesebres, bambalinas, mallas decorativas, entre otros adornos que servían para realzar la Navidad, hoy es una calle olvidada de lo que es tiempo festivo.
Mery Vásquez, de 52 años de edad y dueña de un local en la Plaza Baralt, mientras arreglaba algunas flores de Navidad comentó lo difícil que es vender adornos navideños. Aseguró que no se venden porque no hay compradores.
“Invertí un dinero creyendo que podía obtener ganancias y ya llevo tres semanas que no vendo nada. Los adornos que adquirí son viejos, es decir, que ni los proveedores están haciendo inversión. No hay quien te surta, no hay artículos actuales en el mercado, lo que consigues es viejo”, afirmó Vásquez.
Señaló que “esto está fuerte, ya uno no saca ni para el almuerzo. No haces nada con invertir en mercancía si no vas a ver ganancias”.
Precios de adornos navideños
Samuel Sulbarán, un joven de 18 años de edad que desde muy niño trabaja como comerciante en la Plaza Baralt, declaró que en años anteriores desde septiembre había ventas. Hoy una persona que desee armar un arbolito «necesita hasta más de 200 dólares, lo que equivale a cinco millones 400 mil bolívares».
Pilar Áñez, de 48 años, vendedora de pasteles en la Plaza, recordó que “da tristeza ver esto así, antes eran luces y arbolitos por todos lados. La plaza no tiene ni un adorno que nos haga saber que estamos en tiempos de fiestas”.
Con lágrimas en los ojos recordó a su hija y nieto, quienes se encuentran fuera del país. «Qué más quisiera yo que alegrarme, crear en mi casa un ambiente navideño, pero no tengo cómo hacerlo y no está mi hija y nieto, hasta estar en familia es imposible», detalló Áñez.
Vinicio Rojas, de 57 años de edad y con 17 años dedicados al comercio, resaltó que un ramo de flores cuesta 35 mil bolívares, un paquete de luces de un metro de largo tiene precio de 70 mil, un arbolito pequeño, de unos 20 centímetros de alto, sale en 60 mil. «La economía está por el piso, no nos ayuda a vender, no hay venta, en lo que va de tiempo no logro vender muchas luces”.
Los comerciantes señalan que el espíritu de Navidad murió en las personas. Por eso no hay exhibición de mercancía, porque la economía del país cada año es más fuerte para el vendedor y comprador.