Presupuesto de LUZ se va en pagar salario y becas
Exponer las necesidades de la comunidad universitaria y buscar una solución a la crisis presupuestaria de las universidades venezolanas es la tarea pendiente de la Asamblea Nacional, mientras que lograr un presupuesto que garantice el funcionamiento es el principal objetivo de los representantes de las casas de estudios.
Jesús Salom, coordinador del vicerrectorado administrativo de la Universidad del Zulia, explicó que el déficit actual pone en riesgo la continuidad académica de los estudiantes, pues el presupuesto no alcanza para cubrir todos las necesidades.
Adelantó, sin embargo, que cubre varios aspectos fundamentales. Precisó que la primera parte son gastos fijos que corresponden a los sueldos, salarios, beneficios socioeconómicos del personal administrativo, docente y obrero que además incluyen pagos de primas por ascensos, hijos y escolares. También entran las providencias estudiantiles para cubrir el gasto de becas, comedores y transporte.
Universidades activas
Salom detalló en entrevista con este rotativo que para mantener las universidades activas es necesario contar con ingresos, expuso que el otro rubro que cubre el presupuesto es para gastos operativos.
«Ahí está todo lo que es el pago de la vigilancia, proveedores, que son las empresas que le prestan servicios a la universidad para reparaciones de aires acondicionados, mantenimiento de áreas verdes, saneamiento ambiental, pintura, y cualquier tipo de reparación que sea necesaria».
El coordinador del vicerrectorado administrativo de LUZ destacó la importancia de contar con la totalidad de los recursos, que permitirán cubrir las necesidades básicas y las providencias estudiantiles, en juego por déficit presupuestario.
«Básicamente el presupuesto de la universidad se basa en eso, gastos fijos, que reciben 90 por ciento del presupuesto total y el resto queda para las providencias estudiantiles», puntualizó Salom.
Sin inflación
El representante administrativo puntualizó que el presupuesto para el funcionamiento de LUZ, de 15 mil millones de bolívares, está calculado con base en una «inflación de un país normal», pero recalcó que solo recibieron 23 por ciento de los recursos, por lo que deberán finalizar el año mediante la solicitud de créditos adicionales que no permiten planificar.
«Con los 15 mil millones que nosotros solicitamos hicimos una proyección a una inflación normal, estimamos una inflación de 63 o 64 por ciento, todo va a depender de cómo el Gobierno lleva la economía porque si lleva una economía como la del año pasado, que llegó a 200 por ciento, ningún planificador económico puede prever ese tipo de desbarajuste económico, que finalmente rompe con cualquier paradigma de planificación».