Croacia nunca había estado tan cerca del cielo, tras una sacrificada victoria 2-1 frente a Inglaterra, este domingo por primera vez en su historia, los dirigidos por Zlatko Dalic saldrán al campo con el peso de una final sobre sus hombros. Para alzar la copa del mundo, los croatas han de vencer a Francia, una selección ansiosa por revivir la gloria del 98, cuando se coronaron campeones en su propia casa.

Tampoco es la primera vez que los finalistas se enfrentan, pues en las semifinales del citado Mundial del 98, con dos goles de Thuram, «Les Bleus», acabaron con los sueños de unos croatas que habían dado la mayor alegría deportiva a su país, tras una cruenta guerra.   

Con Modric al frente, la escuadra ajedrezada fue abriéndose paso: efectiva sin ser espectacular, su técnica los mantuvo de pie en el campo. El accionar de esta dupla, alcanzó su máxima expresión cuando Croacia vapuleó a Argentina con un contundente 3-0. 

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A medida que avanzaba en la ronda de clasificación, el periplo de Croacia hacia la final se tornó cuesta arriba y la oncena se aferró a las prórrogas como un arma de doble filo. Cada partido se volvió una carrera contra al reloj que terminaba definiéndose en penales. Así cayeron: Dinamarca, la anfitriona Rusia y los ingleses, quienes dejaron en Lushinki sus ganas de avanzar hacia el encuentro decisivo, un placer que no saboreaban desde aquella copa del Mundo, que alzaron como profetas en su tierra el 30 de julio de 1966.  

 Con dos tantos Mandzukic y Perisic abrieron las puertas de la final  

«Pasar en tres prórrogas nos enseña la fuerza de este equipo», afirmó a los medios el centrocampista croata Iván Rakitic.  Y en efecto: Croacia rompió un segundo récord al ser la primera oncena que sale intacta de una tríada de  prórrogas. 

Consciente de lo que significa enfrentarse a Francia, Rakitic describe a la escuadra gala como una gran selección, pero promete a sus seguidores que «sacarán fuerzas de dónde sea», para encararlos en la final.

El último partido de Rusia 2018, promete un duelo de contrastes, donde la veteranía de los debutantes croatas, tendrá que medirse ante el fútbol juvenil y experimentado de los franceses.

Modric, Manduzukic, y Perisic, los héroes del conjunto ajedrezado superan los 30 años. En tanto, el rango de edad de los jugadores galos es de 25, una brecha generacional que podría ser crucial, si el campeonato tiene que decidirse en prórrogas y penales.   

Francia: un final de revanchas 

Los azules son un rival de cuidado, su cruzada por la copa del mundo estuvo marcada por la incertidumbre. Tras un electrizante choque, abatieron 4-3 a la Argentina de Messi, con una diana fulminante del joven delantero Kylian Mbappé.

Bajo el mismo clima incierto vencerían a Uruguay, cuando articulados en un tándem firme, Varane y Griezmann supieron aprovechar los errores de la selección Charrúa para encarar a Bélgica en su primera semifinal desde Alemania 2006. 

Aunque  sólo tiene 19 años Mbappé  es una revelación  del balompié francés 

La tensión volvería a hacer de las suyas en el encuentro con la escuadra Belga, que quedaría sellado cuando un sorpresivo cabezazo de Samuel Umititi, hundió el balón en la portería. 

No es la primera vez que los galos clausuran un mundial, su experiencia con las finales está plagada de luces y sombras. En 2006, Italia les arrebató el campeonato durante un partido que curiosamente se definió tras dos prórrogas y una ronda de penales. Finalmente el marcador favoreció a la Azurra 5-3. 

Han pasado 20 años desde que Francia se alzó con la gloria en Saint Denis, aquel 12 de julio del 98. Con esa espada de Damocles, los dirigidos por Didier Deschamps buscarán repetir la hazaña. Para el entrenador la gloria sería doble en más de un sentido, pues él mismo capitaneó a la oncena gala, en el histórico día en que lograron su único campeonato.

Si Francia vuelve a coronarse, Deschamps habrá triunfado como jugador y entrenador de su selección.

Francia y Croacia, Croacia y Francia, se disputarán la victoria en Rusia 2018. El más atípico de los mundiales de fútbol, se despedirácon un choque lleno de justicia poética. ¿Repetirán los galos su victoria ante una esperanzada Croacia?, o ¿la selección ajedrezada obtendrá la revancha? y se elevará al Olimpo del Fútbol en un nuevo capítulo de su historia.